Hola chichis!!! El mar, ¡qué gran cosa para hablar! El 13 de marzo tendrá lugar una de las lunaciones más bellas de 2021: la Luna Nueva en Piscis, que se dará en el grado 23 del signo, muy cerquita de Venus y Neptuno.
Con tanto concentrado ahí, el día 12 y el 13 tendremos un breve y hermoso stellium en Piscis que invita poderosamente a dejarnos mecer por las aguas neptunianas, y a ver el mundo a través del cristal de la emoción y la sensibilidad, que pueden estar muy exaltadas.
Es tiempo de grandes idealismos, romantizaciones y sueños. Pero también, tratándose de la última Luna Nueva del año astrológico, la Luna Nueva en Piscis nos ayuda a cerrar asuntos pendientes, a hacer limpieza y a dejar atrás lo que no queramos cargar en el nuevo ciclo.
Todas las Lunas Nuevas son una unión del Sol y la Luna, en la que reiniciamos un ciclo lunar, y por tanto tiene dos expresiones, principalmente. Una, es la de cierre de etapa, de finalización de un ciclo. Otra, trae un renacimiento que siembra nuevos procesos.
La gran limpieza emocional
Como cierre de ciclo, esta lunación es estupenda para renunciar a cargas insostenibles, para dejar atrás hábitos perjudiciales, dependencias emocionales, o ilusiones que empañaban las gafas con las que mirábamos y entendíamos el mundo. Por ejemplo, es un momento especialmente indicado para dejar de fumar, para regular nuestros hábitos de sueño y descanso, o para conciliar las demandas de nuestra vida profesional y afectiva.
Si habíamos sido insensibles a las señales que nos dictaba nuestro interior sobre algún asunto, ya no lo pondremos en un segundo plano. Esta Luna Nueva evoca grandes intuiciones.
Además, esta lunación nos invita a mirar hacia dentro para reconocer cómo influyen en nuestra vida anhelos y romantizaciones. Soñar e idealizar es mágico, pero a veces obcecarnos en ello nos impide desarrollar asuntos que están a nuestro alcance en el presente. Algunos sueños, vínculos y aspiraciones quedarán atrás, pero los que queden, crecerán con fuerza a partir de este momento.
De hecho, la Luna Nueva sucederá en séxtil a Plutón en Capricornio, así que la gran oportunidad que abre este momento es precisamente dejar atrás lo que ya no es, zanjar nostalgias, anhelos que no pudieron ser, y ahondar en nuestro interior con exquisita sensibilidad, para transformar nuestro mundo emocional y revitalizar lo que amamos.
Navegar hacia una nueva etapa
Como comienzo de ciclo, esta lunación nos abre a mil maravillas, a la exploración de mágicas travesías interiores, y a sutiles laberintos en los que, gracias a perder el norte de lo que habíamos buscado, podemos encontrar algo mejor.
Esta Luna Nueva abre una etapa de seis meses en la que desarrollaremos un nuevo mundo interior, con emociones de vivos colores, aromas y sabores que nos llevan a rinconcitos imaginarios a partir de los que aparecen nuevas rutas.
La creatividad, la inspiración, la empatía, la conciliación y la solidaridad estarán a flor de piel, y querremos conectar con aquello que es significativo para nosotras, e ir más allá de los límites.
Tirar del hilo conductor y descubrir la fuerza de nuestra emoción nos lleva a un océano. Y, en este caso, un océano de paz, de belleza. Porque esta lunación viene con un clima muy, muy amable.
Venus exaltando emociones
El amor, con Venus formando parte del stellium en Piscis, estará muy presente, invitándonos a crear lazos emocionales con la humanidad, con el entorno, con las personas que amamos, con aquello que nos hace sentir bien...
El ánimo puede ser contemplativo, pero también inclina a que exterioricemos la emoción creando: materializando nuestro sentir a través del cuerpo, del placer y la poesía. El canto, la música, el cine, disfrutar de un buen baño relajante o de nuevos sabores pueden ser cosas que se disfruten más que de costumbre.
Cada paso que damos besa al mundo con un sentir sereno y fluido, en el que encontramos infinitas razones para vivir, tocar, acercar, expandir, amoldarnos a lo que venga disfrutando de las múltiples formas que toma el caleidoscopio pisciano.
Esta lunación pone en primer plano todo lo que implique hacer las paces, aceptar, dejarse llevar. Confiar en que la marea de las cosas nos llevará al puerto soñado.
Neptuno y los cantos de sirena
Es cierto que la atmósfera se puede sentir como un canto de sirena, también. Porque Piscis y Neptuno, que tienen tanto peso en el clima astral de este momento, no son arquetipos explícitos ni claros. Más bien nos ponen delante la ambigüedad, la incógnita, el misterio, y nos llevan a aceptar que estamos buscando algo para lo que no hay respuestas definitivas.
La búsqueda misma nos conmueve, nos llena, nos vacía: nos muestra la ilusión de las cosas.
Señala que, en realidad, cualquier polaridad puede disolverse y encontrarse. Que no tenemos el control exclusivo de la corriente que nos guía.
Piscis invita a que nos abandonemos a observar y a empaparnos de lo que flota en nuestra atmósfera, como testigos de nuestro tiempo. De ahí que esta lunación pueda sentirse confusa, disolver viejas contradicciones y generar nuevas incógnitas, o crear mágicos espejismos que desafían a la evidencia.
Se trata de un momento en el que nuestra sensibilidad nos lleva por diversos cauces, o en que la intuición nos susurra posibilidades. Y en este punto lo más deseable es transitar la emoción neblinosa disfrutando del viaje, dejando formarse y disolverse las apariencias sin apegarnos a lo que confusamente parece ser. Viendo pasar a las emociones como quien ve a las nubes colorearse, viajar, expandirse y contraerse.
Acuario bajo otra óptica
Mientras tanto, tenemos en Acuario a Mercurio y a Júpiter sin aspectos, ya distanciados, sin hacer conjunción entre sí. Y por otro lado, a Saturno en Acuario haciendo cuadratura a Urano en Tauro. El pulso uraniano de todo el año sigue estando muy presente durante esta Luna Nueva, pero ya con un ritmo menos apremiante.
Esta lunación es una gran oportunidad para descansar y recuperarnos del estrés, reparando nuestras emociones y vínculos tras el comienzo de año tan ajetreado que hemos tenido.
Si habíamos dejado en un sengundo plano a nuestras emociones, esta es una ocasión de oro para ocuparnos por fin de lo que hubiéramos podido postergar. Como quien mira el paisaje tras la tormenta y ve escampar, ya a salvo de los truenos y relámpagos. Y, si el paisaje ha cambiado, también es un gran momento para reconocer de qué manera lo ha hecho, y qué podemos esperar a partir de aquí.
Sin embargo, Mercurio y Júpiter en Acuario y sin aspectos también pueden suscitar un discurso mental que trata de racionalizar las cosas con tal de no aventurarnos a reconocer dónde nos sentimos perdidas, o dónde nos sentimos cansadas.
Si negamos lo que nos llaman a mirar las emociones, en esta lunación podemos encontrarnos evasivas, y sería una pena desaprovechar la inspiración que nos trae esta Luna Nueva amparándonos en unas certezas que no encajan con el nuevo panorama.
El corazón gestando respuestas
Mientras tanto, Marte en Géminis ya hace trígono a Saturno, así que nuestras acciones y decisiones tienden a manifestar mucho más eso que pensamos que eso que sentimos. Y si es así, tal vez nos sintamos un tanto difusas ante nuestras encrucijadas.
¿Qué pasa si la emoción marca una dirección, y el deseo consciente, otra? Podemos actuar de forma un tanto errática, o sentirnos sumidas en un mar de dudas.
Sin embargo, el aspecto armónico entre Marte y Saturno calma la precipitación y estabiliza el deseo. Y, tal vez, podamos aprovechar precisamente para bajar los humos de cualquier situación y contemplarla con sosiego, esperando a que el proceso avance y geste dirección.
Si, por el contrario, nos encontramos muy decididas ante alguna cosa, es posible que en esta Luna Nueva apostemos por cortar con planes y estrategias que ya no tienen cabida en nuestra vida, o bien apostemos por crear iniciativas que nos permitan ir mar adentro, allí donde no hacemos pie y sin embargo siempre salimos a flote, rumbo a lo que sentimos que debemos hacer, o que quizá debimos hacer hace mucho tiempo.
Bajo la capa más visible de ideas, palabras, intenciones y planes a largo plazo, dentro de nosotras hay un nuevo sentir gestándose. Y son las emociones, más que ninguna otra cosa, las que terminarán por definir hacia dónde nos encaminamos en este momento.
¿Cómo se vive esta Luna Nueva?
Si tenemos planetas al final de los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario o Piscis) esta lunación moverá algo importante en nuestra vida, ayudándonos a integrar y cambiar las circunstancias. Mientras que si tenemos planetas al final de signos de Tierra y Agua, podemos sentirnos envueltas en un nuevo cauce, en una nueva atmósfera en la que las cosas fluyen más. Pero independientemente de cómo sea nuestra carta astral, en esta Luna Nueva querremos cuidarnos, dormir más, soñar, imaginar.
La atmósfera es contemplativa y aventurera, solitaria y ávida de conexión, creativa y receptiva a la vez.
Unimos contrarios, y ahí en medio, jugando a las metamorfosis, podemos encontrar algo que va más allá del mundo cotidiano, más allá de las aristas de las cosas, para descubrirnos adaptables, significativas, trascendentes.
Unidas somos marea
Por otro lado, a nivel colectivo este es un mes que llama a la paz, a la comprensión, a la multiculturalidad, a la colectivización de emociones, que se expresan con un pulso muy fuerte. Alguna causa social, o alguna causa que mire lo que queda a los márgenes de la sociedad, puede expresarse con una voz muy fuerte para sacar a flote lo que se quiso enterrar en el fondo del mar.
Las caracolas susurran, para siempre, el eco del océano. Y de la misma forma, ahora pueden aparecer ecos que replican voces e inquietudes solidarias, inspiradoras.
Es un gran momento para iniciar alternativas, ya no desde la mirada uraniana, exclusivamente, que se mueve a un nivel de ideas. Más bien, para iniciar alternativas neptunianas, en las que es la emoción la que marca el pulso de los tiempos.
Que disfrutéis de esta Luna Nueva tan hermosa, chichis!!!
Un abrazo grande!
Hola!!!! Quería preguntarte una cosa, si tengo a mi medio cielo en Piscis en grado 13° 30'Como tengo que interpretarlo?
ResponderEliminarGracias de antemano
Es muy interesante!!
Hola, Lidia! Hay mucha información sobre el Medio Cielo en Piscis, pero sobre todo te recomiendo interpretarlo pensando en el conjunto de la carta. Piscis es muy adaptable y mimético, y sin ver el contexto del resto de la carta es difícil saber más. Un abrazo!
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