Hola chichis!!! ¿Qué tendrán en común la viagra, la guerra del coltán, la exploración de Marte y la oveja Dolly? ¡Ahá! Saturno en Aries. La última vez que Saturno estuvo en el primer signo del zodíaco fue entre 1996 y 1999, ¿os recuerda algo? En esta ocasión Saturno se quedará en Aries un tiempo considerable, desde mayo de 2025 hasta abril de 2028. ¡Os cuento todo!
Saturno es un planeta lento que tarda unas tres décadas en completar una vuelta al reloj cósmico. Como planeta social, está vinculado a procesos y acontecimientos de carácter histórico. También representa las normas, los tiempos y circunstancias que condicionan nuestra posición social y nuestra contribución al mundo... además de lo que debemos asumir para ser una parte funcional en el sistema.
Cuando la manecilla del reloj saturnino apunta a un área de nuestra vida, suele señalar carencias, debilidades y cosas por hacer. Definitivamente, ¡nos pone a prueba! Puede que eso no resulte cómodo ni amable, pero es lo que nos permite reconocer y reparar fisuras, elaborar una estrategia madura y fortalecer lo que sea preciso, asentando bases sólidas para progresar. Saturno suele pedir paciencia, disciplina y congruencia, y su progreso es un avance pesado que puede hacerse trabajoso. Pero la rotundidad y firmeza de lo que se construye bajo la estela saturnina resiste los avatares del tiempo y prueba ser, generalmente, conveniente y ventajoso.
Saturno entra en Aries el 25 de mayo de 2025, pero el 13 de julio entra retrógrado en el 1º de Aries, da la vuelta, y el 1 de septiembre vuelve a Piscis. Su ingreso definitivo en Aries será el 14 de febrero de 2026. A partir de ese momento, recorrerá lentamente el signo hasta el 13 de abril de 2028, cuando lo abandonará definitivamente.
¿Qué significa Saturno en Aries? Algunas ideas:
Deseo y frustración
Trabajar por un deseo.
Postergación del deseo, trabas y demoras.
Frustración, enojo y agresión.
Estrategias y acción
Construir un armazón complejo para hacer algo simple.
Lentitud que apaga el impulso o retrasa los resultados.
Control y acción persistente.
Riesgo y control
Perseverar en lo arriesgado.
Calcular riesgos.
Restricción, dominio y conservación.
Acción y consecuencia
Decisiones con impacto a largo plazo.
Ejecutar órdenes.
Atención a formas tradicionales o "correctas".
Liderazgo y poder
Liderazgos juzgados por personalismos.
Competitividad, modelos beligerantes.
La ley del más fuerte e individualismo extremo.
Tensiones sociales y generacionales
Conflicto generacional o de clases.
Condiciones sociales que afectan a la juventud.
Iniciativas lideradas por personas mayores.
Desgaste del poder
Líderes envejecidos o desacreditados.
Fracasos políticos & liderazgo autoritario.
Tensión política y centralización de decisiones.
Conflictos prolongados
Conflictos como motor de avance.
Compromiso con la guerra.
No intervención como estrategia.
Prolongar el conflicto por inacción.
Fuerza militar e industria
Protección militar, militarización.
Industria del armamento.
Fuerza pesada y lenta que arrasa (como un tanque).
Metalurgia y recursos estratégicos (litio, coltán).
¿Cómo se siente la transición de Piscis a Aries?
Como siempre que un planeta lento entra en el primer signo, al entrar en Aries Saturno reinicia su ciclo de tres décadas a través del mandala zodiacal. Aunque tal vez agradezcamos este impulso tras el estancamiento que supuso
Saturno en Piscis (2023-2026), aún queda para cantar victoria.
Saturno se exalta en Libra, así que cuando pasa por Aries decimos que está en caída. Aunque las dignidades planetarias vienen de atrás y se pueden cuestionar, el hecho es que Saturno no termina de acomodarse al ímpetu del primer signo.
Tras un período de resistencia y agotamiento, con Saturno saliendo de Piscis llegaría el momento de plantear otra relación con las obligaciones y las cargas de la vida, tomando decisiones que miran a largo plazo para abrir espacio al deseo y plantear nuestro progreso con un enfoque más simple.
Sin embargo, puede ser difícil sostener la motivación y la energía necesaria para realizar lo que proyectamos, porque los inicios prometidos por Saturno en el primer signo vienen algo lentos y pesados de fundar. Y si aparecen trabas o circunstancias de fuerza mayor… ¡llegarán la frustración y enojo!
¿A qué recurrimos cuando el diálogo, las normas y las vías “correctas” no funcionan?
Ahora: si lo que buscamos es hacer musculación con los asuntos Aries y fortalecer nuestra capacidad para afrontar la realidad con llaneza, lograr un mayor sentido de autonomía, iniciativa, competitividad y valentía frente a riesgos o luchas necesarias... este será el momento indicado. 🏈🥊🤼♂️🛹🏆🎯
Además, aunque tratar de contener las novedades y “conservar la plaza” pueda ser tentador, si en nuestra estrategia no hay un plan de avance que mire adelante, a medio y largo plazo… no funcionará por mucho tiempo.
Sería mal momento, por ejemplo, para tratar de hacer las cosas "como siempre" o "como deben ser" en cuestiones típicamente saturninas, como los acuerdos, las normas, el ejercicio del control y la autoridad, las recetas profesionales y las costumbres ancestrales.
Tendremos que preguntarnos: esto que funciona hoy, ¿se sostendrá en un par de años?
Forzar para que todo sea como queremos o insistir en actitudes de control para sostener el statu quo sin introducir algún ápice de innovación podría traer como consecuencia
el agotamiento y el cese de movimiento, la división y el descuido de
apoyos necesarios -con el coste que pueda tener a largo plazo- o
incluso... la emergencia de algún conflicto duradero. ¡La fuerza bruta solo alcanzará para construir
estructuras frágiles!
Entonces, ¿cómo ser asertivas permaneciendo abiertas a leer el contexto en el que nos movemos a tiempo real? ¿En qué herramientas podemos apoyarnos para agilizar nuestra capacidad de respuesta ante un mundo que ya avanza más rápido que nuestra capacidad de adaptación?

¿Cómo afecta Saturno en Aries a la carta natal?
Observa en qué zona de tu carta cae el signo de Aries, porque ahí cabe esperar grandes ajustes y cambios entre 2025 y 2028. De hecho, ya venimos planteando una relación distinta con esa zona de nuestra carta desde hace algún tiempo, porque desde 2023 recibió al
Nodo Norte y a los eclipses... sin olvidar el largo paso de
Quirón por esa zona desde 2018.
Otro tema a considerar de este tránsito de Saturno es que no todo lo que abra y plantee quedará resuelto cuando salga del signo, porque la historia de
Neptuno en Aries continuará hasta 2038, y podrían quedar temas pendientes -especialmente a nivel colectivo- que solo lograremos encauzar del todo después de muchos años.
Si tienes Luna, Sol o Ascendente en signos cardinales
Si tienes planetas o cúspides en el eje de Aries y Libra, en Cáncer o Capricornio, este tránsito de Saturno se hará sentir más, apretando las tuercas con su duro realismo y su exigente disciplina. Si tienes Sol, Luna o Ascendente en alguno de los signos cardinales, este podría ser un período de máxima concentración en asuntos de alta prioridad para ti, aunque la experiencia no sea la más vivaz o colorista del mundo.
Por momentos podrías sentirte bloqueada, pero tener paciencia es importante con el señor de los anillos este. 😉🪐 De hecho, cuando Saturno tensiona a alguno de nuestros big three (Luna, Sol, ASC) podemos sentirnos algo más solas, rígidas e inflexibles, comprometidas con un sinfín de deberes que no brillan por su glamour ni su alegría. Pero, con todo, ¡podría ser un tiempo muy productivo en el que asentar propósitos congruentes! Invierte energía en algo provechoso para tu futuro.
Generaciones en el punto de mira
Si eres de la generación de Neptuno en Capricornio (1984 - 1998) estos años moverán bastante tu sensibilidad, ilusiones y anhelos. Si naciste entre 1989 y 1990, este tránsito va a catalizar de forma única el desarrollo de una semilla que ya estaba latente en tu carta natal, ya que naciste bajo la influencia de la última conjunción Saturno-Neptuno.
Igualmente, si tienes a Neptuno en Libra (1944 - 1957) también podrías entrar en un tiempo de discernimiento, en el que la realidad y la ilusión dialogan de forma reveladora, tensionando ideales y romantizaciones previas para asumir una postura más responsable y comprometida.
Igualmente, la joven generación de Plutón en Capricornio (2008-2024), o la de Plutón en Libra (1971-1983) también podría verse interpelada por este tránsito, enfrentando situaciones de cambio en torno al poder personal, la estructura de las relaciones y la forma de encajar personalmente en un panorama social de claves confusas.
Las personas nacidas entre 1980 y 1982, especialmente, vivirán durante estos años la oposición de Saturno y Neptuno en Aries a su propio stellium en Libra, compuesto por su Júpiter, Saturno y Plutón natales. Este tiempo podría traer para ellas la reactivación de algo que ya se movió de forma importante en 2020, pero con una dinámica muy diferente. Mismo tema, otro afrontamiento. 😎
Si tienes a Saturno en signos cardinales
Si tienes a Saturno en Aries ha llegado el momento de tu
retorno de Saturno: una época fundacional de la vida, en la que planteamos objetivos y metas que abren etapa. Y si tienes a Saturno en Libra podrías estar cosechando los frutos del esfuerzo que vienes realizando los últimos catorce años. Si tu Saturno está en Capricornio, es el momento de empujar, empujar y empujar esa roca montaña arriba, para realizar lo que te hayas venido proponiendo los últimos años. Y si tu Saturno natal está en Cáncer, es posible que tengas ganas de reciclar alguno de tus propósitos previos, para revisarlos o darles otra forma más madura.
Si tu Saturno natal está en alguno de los signos cardinales... no te fustigues demasiado con si es tarde o pronto para lograr lo que deseas. Confía en tus capacidades y competencias, aprende de las experiencias con paciencia y tenacidad, y sostente mientras abres camino. Al final las vistas hacen que merezca la pena escalar esa montaña.
¿Qué aspectos hará Saturno en Aries?
Saturno en Aries y los planetas transpersonales
Nada más entrar en Aries (25May 2025) Saturno se encontrará con Neptuno, que también habrá entrado recientemente en el signo. Desde el inicio de Aries hará aspectos armónicos a Urano y Plutón, encabezando el famoso gran séxtil de transpersonales junto a Neptuno.
Como apunte, el único séxtil exacto de Saturno en Aries a Urano en Géminis será el 12 de agosto de 2025 (1º). Con este aspecto se suaviza y resuelve un ciclo que ambos iniciaron en 1988, cuando se unieron en Sagitario (27º-29º).
La última vez que se activó el
ciclo de Saturno y Urano fue en 2021 y 2022, cuando ambos hicieron una larga y pesada cuadratura. Si recuerdas haber atravesado cambios estructurales en esos años, o haberte debatido entre seguridad e innovación, permanencia o cambio... con el séxtil que hacen en 2025 puede haber un acomodo o una apreciación más serena.
Un cambio que en los últimos años resultó estresante se asienta de otro modo, se acepta o se integra mejor.
Por su parte, el séxtil exacto de Saturno y Plutón en Acuario será el 28 de marzo de 2026 (5º). En este caso, marcando el desarrollo de un proceso que iniciaron en enero de 2020, cuando se unieron en Capricornio (21º). ¿Será que empezamos a ver la oportunidad que se abre después de varios años de crisis?
Otros aspectos de Saturno en Aries en 2025
Para junio de 2025 Júpiter entra en Cáncer, formando una cuadratura exacta con Saturno al inicio de los signos cardinales (1º). Esta cuadratura será la última de tres cuadraturas exactas entre Júpiter y Saturno, que comenzaron en agosto de 2024 y que vienen a resolverse en esta parte intermedia de 2025.
Para el 13 de julio de 2025 Saturno entra retrógrado por primera vez en Aries, juntándose -aunque no de forma exacta- con Neptuno (1º). Unos días después, el 9 de agosto, reciben la oposición exacta de Marte, el regente de Aries. Ahí comprenderemos mucho mejor el efecto de este tránsito en nuestra vida personal y relacional. Después de ese momento más bien revelador, Saturno retrocederá a Piscis el 1 de septiembre.
La conjunción de Saturno y Neptuno en 2026
La segunda entrada de Saturno en Aries del 14 de febrero de 2026 será la definitiva. Solo unos días después, el 20 de febrero, Saturno y Neptuno llegarán a perfeccionar su conjunción (0º), tras haber sostenido en una relación más holgada desde marzo de 2023.
Cada vez que dos planetas lentos se unen estamos cerrando un ciclo y abriendo otro. Así que esta conjunción marca el comienzo de un nuevo ciclo de 35 años entre estos planetas, que se extenderá hasta 2061, cuando se unirán la siguiente vez (en el 20º de Géminis).
Por supuesto, el reseteo del ciclo Saturno-Neptuno en 2026 supone el cierre de la tendencia que ambos planetas venían desarrollando desde 1989, cuando ambos se unieron por última vez en el 11º de Capricornio.
Una gran liberación de energía en abril de 2026
El 10 de abril de 2026 Marte entra en Aries, su signo, activando por primera vez a Neptuno y a Saturno por conjunción. Puesto que Marte actúa como catalizador de los planetas lentos y además es el regente de la zona Aries, es de esperar que veamos, en ese momento, alguna expresión relevante de lo que han venido a iniciar ahí, y del alcance que podría tener. ¡Especialmente a nivel colectivo! No es casualidad que ese mismo mes de abril de 2026 Urano entre en Géminis para quedarse definitivamente ahí por siete años. ¡Será tiempo de novedades!
A partir de entonces, Saturno continuará adelante en Aries y empezará a separarse progresivamente de Neptuno, dando inicio a un período menos restrictictivo, y tal vez más ágil o motivador. De hecho, para julio de 2026 Júpiter ya habrá entrado en Leo, y sostendrá un trígono de Fuego a Saturno durante casi todo un año, hasta mediados de 2027.
Su salida de Aries
En marzo de 2028 Marte retorna a Aries una vez más, volviendo a activar a Neptuno y a Saturno. Sin embargo, no llegará a hacer una conjunción con Saturno en este signo, porque el 13 de abril Saturno "escapa" a Tauro sin que Marte haya tenido oportunidad de alcanzarlo. Esto podría representar la repentina estabilización de algo que había dado muestras de precariedad o fragilidad... o, alternativamente, medidas que no llegan a tiempo para evitar que un problema se instale a largo plazo. De hecho, cuando Saturno entre en Tauro, lo primero que encontrará ahí es a Quirón. ¡Pero esa es otra historia!
Antecedentes: 1996 - 1999
¿Cuándo estuvo Saturno en Aries por última vez?
La última vez que Saturno estuvo en Aries fue entre 1996 y 1999. Su entrada en Aries fue el 7 de abril de 1996. Desde ese momento desarrolló su lento tránsito por el signo, hasta que el 9 de junio de 1998 hizo una entrada preliminar en Tauro, seguida de un último retorno a Aries el 26 de octubre de 1998. Finalmente, abandonó el signo definitivamente el 1 de marzo de 1999.
Similitudes del último tránsito de Saturno en Aries y este
De forma semejante a lo que sucede ahora, en algunos momentos Saturno también tuvo una relación muy directa con Neptuno, que para entonces estaba en Capricornio. Igualmente, el último tránsito de Saturno por Aries coincidió con el paso de los Nodos por Piscis y Virgo, de forma semejante a lo que sucederá ahora. ¡Incluso había una carga importante de energía acuariana! La historia no se repite, pero nos hace guiños con sus reflejos. ¡Vamos a ver qué temas despertó Saturno en Aries la última vez que pasó por ahí!
Violencia y Conflictos
El clima de agitación y ofensiva contribuye a intensificar las acciones de grupos armados, guerrillas, atentados, resistencia organizada y desafíos directos a la autoridad, con varias fronteras calientes y escenarios de guerra. Por ejemplo, estalla la Segunda Guerra del Congo, de dimensiones y consecuencias devastadoras, también conocida como la Guerra Mundial Africana o la Guerra del Coltán. También hay movimiento en otros territorios. Por poner algunos ejemplos: se desata el conflicto de Kosovo, tiene lugar una crisis financiera en Rusia, Polonia estrena constitución y China asume el control de Hong Kong.
Minorías vulneradas, genocidios y racismo estructural
Saturno en Aries también
expone fracturas sociales: violencia de castas, represión estatal y
exterminios sistemáticos contra pueblos originarios y grupos marginados. Masacres
como la de Acteal (Chiapas), Bathani Tola (India) o Wilaya de Relizane
(Argelia) revelan la persistencia del terror como forma de dominación
durante el último tránsito de Saturno en Aries. Por su parte, Japón reconoce oficialmente a los ainu como pueblo originario, un tímido avance entre tanto retroceso.
Dictadores, autócratas y liderazgos perniciosos.
Liderazgos rígidos y autoritarios entran en crisis, pero también encuentran nuevas formas de perpetuarse. Saturno en Aries obliga a mirar de frente los abusos históricos y la persistencia de sus lealtades.Por ejemplo, en Chile el exdictador Augusto Pinochet enfrenta querellas judiciales, homenajes oficiales y protestas masivas, encarnando una disputa entre memoria, justicia, poder institucional y voluntad popular. Pero también se observan políticas intrigantes con las que un líder caído en desgracia busca salvar el pellejo. Un ejemplo podría ser el caso de lo sucedido en Camboya, cuando Pol Pot ordena el asesinato de su ministro de Defensa antes de huir, revelando el colapso interno de su régimen.
Modelos de masculinidad y el control sobre los cuerpos
La Viagra es hija de Saturno en Aries (1998), y tal vez no haya mejor ejemplo para ilustrar la exaltación de la potencia incombustible propia de la época que la imagen del falo permanentemente erecto, más allá del pequeño problema de la edad. De forma llamativa, Saturno en Aries se retrotrae a tradiciones que exaltan la fuerza, la virilidad o modelos de masculinidad basados en el poder de agresión y dominio. Por ejemplo, en 1997 se concede por primera vez la Medalla de Oro de Bellas Artes a un matador de toros, Curro Romero. También habría lamentables ejemplos de agresiones a personas de la comunidad gay, en un viraje hacia la normalización y conservación de estereotipos que pasaba por el castigo a lo diverso.
Política, gobernanza y escándalo
Saturno en Aries expone las grietas en instituciones y liderazgos. A menudo, las personas que tomaron posesión de un cargo con Saturno en Aries terminan protagonizando algún escarnio. Sería el caso de Bill Clinton y el conocido escándalo Lewinsky, que puso en entredicho su autoridad. Los ataques personales y la elección de chivos expiatorios termina
siendo una forma de minar o preservar la influencia política. Pero a veces también encontramos sucesos que debilitan a las instituciones y generan desconfianza hacia las élites. Como el divorcio de Ladi Di y el príncipe Carlos, seguido de la muerte de ella en un accidente que generó conmoción global, chisme y especulación hasta el día de hoy.
Militarización, armamento y tratados
La carrera armamentista convive con intentos de regulación. Tras muchas discusiones, con Saturno en Aries entra en vigor el Tratado de Ottawa, que prohíbe las minas antipersona. También tiene lugar la adhesión de España a la OTAN, mientras Estados Unidos intensifica su presencia global.
El impacto humano sobre la vida
Con Saturno en Aries se firma el Protocolo de Kioto, el primer acuerdo internacional sobre cambio climático. Mientras, sucesivas misiones a Marte desde Estados Unidos y Japón reflejan una renovada competencia espacial. El último ejemplo relevante sería el de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado con éxito, abriendo el debate sobre la vida artificial.
Memoria, símbolos y pérdidas
Se reaviva la memoria colectiva a través de personajes a los que socialmente se atribuye un rol épico, ya sea como héroes o como villanos. Por ejemplo, durante el último tránsito de Saturno en Aries se descubren los restos del Che Guevara en Bolivia y se detiene a un importante criminal nazi en Alemania. Además, el fuego se hace pasto de varios edificios emblemáticos, como la Torre Europa, en Caracas, que es destruida a causa de un incendio, El Teatro Municipal de Lima o el aeropuerto de Santo Dumont, en Río.
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Super detallado tu informe, me encantó! Gracias por compartir 😊
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