Hola chichis!!! Estamos en una de las etapas más intensas del año, con varios eventos astrológicos que simultáneamente nos están ayudando a revisar y ajustar las cosas. En plena temporada de eclipses, y teniendo ya a Saturno y a Plutón retrógrados, el 29 de mayo sumamos una retrogradación más: la de Mercurio.
Las retrogradaciones de Mercurio son las más conocidas, tal vez porque habitualmente sentimos sus efectos de forma clara y, a menudo, muy literal. Además, es el planeta que retrograda con mayor frecuencia: debido a su proximidad al Sol, retrograda tres veces al año, habitualmente en signos de un mismo elemento.
En 2021 las retrogradaciones de Mercurio son en signos de Aire. Ya vivimos la primera retrogradación de Mercurio en Acuario, comenzando el año, y ahora nos toca la segunda.
Sin embargo, esta retrogradación de Mercurio es bastante particular, porque por primera vez en años, el planeta de la comunicación y el intercambio de ideas retrograda en su propio signo, Géminis. ¡Y hasta regirá todo un eclipse de Sol estando retrógrado!
Fechas clave para esta retrogradación de Mercurio
El 29 de mayo, Mercurio entra retrógrado en el grado 24 de Géminis. Eso quiere decir que, viendo al planeta desde la Tierra, parecerá que retrocede sobre su órbita. De ahí que, si observamos su tránsito sobre la carta astral, lo veremos recorrer de nuevo, hacia atrás, varios grados de Géminis. En concreto, Mercurio retrogradará hasta el grado 16 del signo, donde entrará directo el 22 de junio.
Eso quiere decir que, entre el 29 de mayo y el 22 de junio, Mercurio estará retrógrado, y por tanto todo lo que rige el planeta se verá, una vez más, alterado.
Sin embargo, no vamos a sentir sus efectos con la misma intensidad durante todo este período. Como suele suceder con los ritmos propios del planeta, el día en que Mercurio entra retrógrado, y el día en que entra directo se sienten más sus efectos. Es decir, notaremos más aquellos momentos en que el planeta cambia de dinámica.
Períodos de sombra pre y post retrógrada
Cuando Mercurio entra retrógrado, acaba por recorrer la misma zona de la rueda astral tres veces, casi como si avanzara dos pasos, retrocediera uno y avanzara otros dos.
Cuando Mercurio avanza directo por los grados de su retrogradación, decimos que se encuentra en sombra. Os explico.
El pasado 15 de mayo, Mercurio llegó al grado 16 de Géminis, y decimos que en ese momento empezó la fase de sombra pre-retrógrada. Las ideas, conversaciones, aprendizajes e intercambios que hemos desarrollado desde entonces entrarán a revisarse cuando el planeta vuelva sobre sus pasos por la misma zona.
En el mismo sentido, Cuando Mercurio entre directo volverá a recorrer esa zona de Géminis hasta el 8 de julio, cuando entrará al grado 25 de Géminis y saldrá de zona de sombra. Es decir, de la zona de retrogradación.
El período de sombra post-retrógrada, que durará desde el 22 de junio hasta el 8 de julio, es el momento en que por fin ubicamos las cosas que hemos estado integrando y reflexionando durante todo el proceso. Cuando Mercurio salga de la zona de retrogradación el 8 de julio será cuando por fin actúe con plena normalidad.
¿Cómo nos afecta Mercurio retrógrado?
Lo habréis escuchado ya muchas veces, pero no viene mal recordarlo. Con Mercurio retrógrado, generalmente podemos encontrar interferencias en el funcionamiento habitual de todo lo relacionado con las ideas. Por tanto, ¡casi con todo lo que nos rodea!
Aparatos, mecanismos y dispositivos electrónicos, transportes, telecomunicaciones y mensajería se ven alterados. ¡Siempre es prudente hacer copias de seguridad de datos e información importante antes de la retrogradación de Mercurio!
Son legendarias las pérdidas de datos, las confusiones por las que mandamos un mensaje a la persona incorrecta, los lapsus elocuentes, las cancelaciones, los cambios de última hora, la caída de redes sociales y la pérdida de objetos. Por otro lado, ¡también podemos reencontrar objetos extraviados!
Y quien dice objetos, también dice contactos. Sabemos que con las retrogradaciones de Mercurio hay una mayor tendencia a que personas del pasado reaparezcan con ganas de airear lo que quedó pendiente.
Cosas que quedaron por decir se airean, salen a la luz y nos invitan a volver a viejos caminos, que acaban por liarnos en cenefas poco duraderas.
Esto no es algo negativo necesariamente: también podemos aprovechar la retrogradación de Mercurio para hacer justicia a esas relaciones sociales olvidadas, por ejemplo llamando de nuevo a una prima lejana o a una amiga que diluyó el tiempo, preguntar cómo están.
Pero se suele aconsejar que esta temporada cuidemos de no agotarnos con líos sentimentales, porque el retorno de viejas parejas o amantes puede moverse más en el terreno de las expectativas mentales que de la realidad o las emociones.
Se aconseja extensamente, también, evitar grandes inversiones económicas o movimientos de dinero durante este período, firmar contratos y, en definitiva, hacer cosas que requieran de una mente clara y que puedan tener consecuencias importantes más adelante.
¿Qué particularidades tendrá esta retrogradación de Mercurio en Géminis?
Estando en su propio signo, esta retrogradación de Mercurio actuará de forma casi arquetípica. Volvemos a ideas, información y planes que habían quedado en la estacada, o bien entramos a revisar asuntos pendientes relacionados con la comunicación, la reflexión y el intercambio.
Géminis, y Mercurio, son arquetipos que tienden puentes entre espacios, personas e ideas. Por tanto, ahora volveremos sobre todos los asuntos que tengan que ver con eso.
Si habíamos dejado pendiente estudiar para un examen, ahondar en ciertos conocimientos, o sencillamente encontrar un espacio para dedicarnos a nuestros intereses, esta será una oportunidad de oro para explorar con detenimiento esas cosas.
También asuntos de pedagogía, colegios, niñas y niños pueden despertar reflexión. Es un momento excelente para ponernos a jugar con las sobrinas, dar a nuestra mascota los grandes paseos que merece, recuperar planes domingueros que nos aligeren la vida con sus anécdotas y, en definitiva, aflojar con la matraquilla de la productividad para vivir la vida desde un lugar más ocioso.
Además, es un momento hermoso para leer y revisar escritos, preparar o estudiar cursos, ordenar la biblioteca y devolver libros prestados. También para repasar técnicas que requieran de habilidad manual, como técnicas de dibujo o música, aprender idiomas o volver de nuevo a ciertas incógnitas que queríamos averiguar.
Incluso gozaremos de cierta tregua para integrar conocimientos y ocurrencias, y para desarrollarlas con más calma.
De hecho, cada retrogradación de Mercurio en signos de Aire es, literalmente, un respiro. Podemos aprovechar esta etapa para respirar conscientemente, descansar la cabeza de nuestro habitual ajetreo mental e interiorizar todo lo que necesitemos integrar para bajar nuestras revoluciones mentales.
Además puede ser un gran momento para dejar de pasar por alto nuestras dudas y esclarecer nociones erróneas. ¿Creíamos algo engañoso que ahora se revela más claro?
Nuestro pensamiento crítico también tiende a cambiar de dinámica. Eso sí, ¡ojo con las noticias a las que damos coba! Tal vez las cosas se muestren de otro modo cuando Mercurio entre directo. Mercurio retro en Géminis favorece el cotilleo o la charla desafortunada, y el boomerang de las palabras puede volver.
Los aspectos que hará Mercurio retro en Géminis
Mercurio entrará retrógrado estando en conjunción exacta a Venus. ¿Recordáis la última retrogradación de Venus, que vivimos en Géminis entre el 13 de mayo y el 25 de junio del año pasado? Aquellas fueron fechas particularmente confusas, de densas encrucijadas en relaciones, aficiones, gustos y gestión de recursos.
Lo que vivamos ahora, con esta retrogradación de Mercurio, puede tener ecos muy claros de aquellas fechas, de mayo y julio de 2020.
Así que ubicar en qué estábamos puede ayudar a perfilar qué tipo de asuntos se pueden mover ahora. ¿Por qué? Porque Mercurio precisamente va a despertar el recuerdo y el retorno de lo que vivimos entonces.
Además, al fin y al cabo, Mercurio retro también hará cuadratura a Neptuno, que será exacta el 7 de junio. Así que puede haber, sobre todo inicialmente, mucha confusión en la atmósfera. Muchas ganas de volver a emociones irresueltas, a laberintos interiores y a océanos de dudas.
Otro momento importante será el 10 de junio, cuando tendremos un eclipse de Sol en Géminis, regido por Mercurio retro, que además empezará a formar ese mismo día un trígono abierto a Saturno. Tal vez sea un momento clave para retomar viejos propósitos. Pero del eclipse hablaremos más adelante, porque tiene bastante tela.
Por ahora, valga decir que justo después del eclipse, el mismo día 10 de junio, el Sol y Mercurio harán conjunción exacta, lo que marcará el punto medio de la retrogradación de Mercurio. Ese evento promete mucho: para muchas personas, alguna información o idea puede cambiar sustancialmente planes y sentidos de dirección.
¿Cómo activará la carta natal?
Si tenéis planetas en Géminis, Virgo, Sagitario o Piscis, esta retrogradación de Mercurio se sentirá de forma más fehaciente. Y como además hay eclipses que también activan la zona de los signos mutables, tal vez se experimente cierta densidad en las casas de nuestra carta en la que se encuentre la cruz mutable.
En concreto, la casa en la que caiga el signo de Géminis, especialmente la segunda mitad del signo, será el área más activada por Mercurio retrógrado, así que podemos esperar alguna retrospectiva o recuperación de viejas ideas en esos ámbitos.
No viene mal aprovechar estas fechas para reflexionar en los asuntos pendientes de esa casa en la que nos caiga el tránsito de Mercurio retro.
¿Necesitamos solventar algo ahí? ¿Queríamos resolver algo para lo que no habíamos tenido tiempo? ¡Ahora puede ser el momento de detenernos a estudiarlo!
Por otro lado, si en vuestra carta natal ya tenéis a Mercurio retro, o si Mercurio es un planeta destacado en vuestra carta, también podéis sentir más sus efectos, aunque en ese caso ya tendréis experiencia de sobra en gestionarlo, y de hecho, posiblemente, disfrutéis bastante de la parte más positiva de esta etapa.
Hacer tuya la retrogradación de Mercurio
Cada vez que Mercurio retrograda recibo un montón de preguntas que nacen de la inquietud. Por ejemplo, si es adecuado mudarse, hacer entrevistas de trabajo, viajar, retomar una relación, comprar un frigorífico o resolver papeleo burocrático. Y la respuesta a todo es: sí, podemos.
Podemos hacer todo lo que necesitemos hacer, porque la vida no se detiene, y Mercurio pasa retrógrado y en sombra una parte nada desdeñable del año. Simplemente, se recomienda poner un poquito más de atención a las cosas. Al fin y al cabo, Mercurio es el bromista del zodíaco, y cuando está retrógrado, su ingenio siempre acaba por alterar nuestras previsiones en alguna cosa.
Pero no deberíamos ponernos nerviosas ni lamentar que Mercurio entre retrógrado. Al fin y al cabo, sus efectos rara vez son graves.
Simplemente, las decisiones y resoluciones que tomemos durante este período pueden regresar más adelante para que revisemos las cosas. Y más allá de sus conocidos efectos "molestos", como todos los eventos astrológicos, Mercurio retro también contribuye positivamente a que nos desarrollemos.
Espero que esta etapa venga como bálsamo para nuestra higiene mental!
Un abrazo grande, chichis!!!
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