Eclipse total de Luna en Sagitario: se apaga aquella luz

 

Hola chichis!!! El 26 de mayo tenemos Luna Llena en el grado 5 de Sagitario, pero no es una lunación común: es un eclipse. Como ya sabéis, un eclipse es una lunación que sucede sobre los Nodos Lunares, y que por tanto actúa de una forma más potente y misteriosa. En concreto, mientras que el Sol estará muy cerca del Nodo Norte en Géminis, la Luna le hará oposición desde Sagitario, muy cerca del Nodo Sur. 

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Este eclipse viene fuerte por diversos motivos, pero en primer lugar llama la atención que los dos planetas que rigen a Géminis y Sagitario, Mercurio y Júpiter respectivamente, se encuentran domiciliados. Fuertísimos. Esto ya habla de fuerzas poderosas que tiran de nosotras en diferentes direcciones. 

En resumen, ¿de qué va este eclipse?

Este eclipse trae un clima claro de cierre, además de bastante confusión y conflictos interiores, y es algo exigente en los procesos que propone. En corto, entre las certezas que flaquean y las dudas que aparecen, nuestra confianza puede estar palideciendo. O al menos, viejas zonas de comodidad pueden mostrarse más endebles. 

Así que, si te sientes sobrecargada emocionalmente, date tiempo. Los eclipses siempre contribuyen a nuestro avance. Y más adelante tendremos la oportunidad de ilusionarnos con nuevos comienzos tras los cierres que puedan aparecer ahora.

Eclipse total de Luna

Los Nodos son los puntos matemáticos en los que la órbita de la Luna y el Sol se cruzan, vistas desde la Tierra. Cada vez que las luminarias se alinean cerca de los Nodos, una de ellas se apaga; se oculta. Solo pensando en esto ya podemos entender en gran medida por qué los eclipses han resultado siempre tan misteriosos e inquietantes.

Dándose a solo 5 grados de los Nodos Lunares, este eclipse será total, lo que quiere decir que allí donde el eclipse sea visible, veremos a la Luna ensombrecerse por completo.

Si las Lunas Llenas, de por sí, hablan de la culminación de un proceso que hemos venido desarrollando los últimos seis meses, en esta ocasión el carácter de término es mucho más intenso, puesto que la Luna se ensombrecerá sobre el Nodo Sur. 

Si los Nodos actúan como un eje, nos puede ayudar imaginar que actúan de forma semejante a una flecha. La punta de la flecha, hacia donde apunta nuestro camino de crecimiento personal, corresponde al Nodo Norte. Mientras que la parte de atrás de la flecha, que deja atrás, a su paso, aquello que ya se ha recorrido, corresponde al Nodo Sur. 

Este eclipse de Luna es la máxima expresión de un ciclo que termina, y nos invita a dejar ir patrones repetitivos que nos impiden continuar hacia delante.

Por si fuera poco, este es el último eclipse de Luna que tendremos en Sagitario hasta dentro de unos 9 años. Esto supone un punto de inflexión importante en lo que nos enseñan los Nodos Lunares en el eje de Géminis y Sagitario. Pero, ¿de dónde viene lo que culmina con este eclipse?

De un eclipse a otro

¿Recordáis en qué estábais el pasado 14 de diciembre? Aquel día tuvimos un eclipse de Sol en Sagitario, que correspondería a la Luna Nueva (eclipsada) en la que sembramos lo que culminará este 26 de mayo. 

En diciembre, si recordáis, lo que iniciábamos era un proceso de despedida de lo que se tambaleaba en 2020. Y muy especialmente, de las certezas y respuestas ante la vida que colapsaron a raíz del nuevo cariz que tomó nuestra realidad ese año tan díficil. 

Pero, más allá de eso, también iniciamos un proceso de integración, desde el que podíamos comprender desde otra óptica el camino recorrido, para entrar en 2021 con algo más de espacio, desde el que transitar una nueva búsqueda personal.

En ausencia de respuestas para comprender nuestra metamorfosis de 2020 y 2021, este eclipse define nuevas incógnitas desde las que pensar la vida.

Con este eclipse total de Luna del 26 de mayo, algo en nuestra realidad puede mostrarse definitivo. Viejas lógicas, creencias y filosofías de vida pueden mostrarse caducas, ante la evidencia de las circunstancias. ¿Qué coste tiene hacer la vista gorda y continuar visualizando las cosas del mismo modo?

¿Qué efectos del eclipse podemos esperar?

Metafóricamente, los eclipses de Luna noches "sin luz". Cuando se esperaba que hubiera claridad, vemos con dificultad, porque las sombras se densifican. Esto, llevado como metáfora al lenguaje astrológico, ya nos da una idea de la intensidad de los eclipses. Porque, cuando la luz se apaga, es difícil permanecer en calma. 

En los eclipses aparece con mayor frecuencia nuestra respuesta visceral, no meditada, porque estamos algo más nubladas en nuestra percepción del entorno. Algo se intensifica mucho en nuestra forma de sentir la vida.

Sabemos que en etapas de eclipses suceden a menudo cosas memorables. Los eclipses son, al fin y al cabo, catalizadores. 

Nos ponen delante aquello que más contribuye a nuestro desarrollo, aunque en ese momento, tal vez, el movimiento interno que suscitan no sea precisamente bienvenido. 

¿Cómo nos afecta un eclipse de Luna? 

Durante los eclipses podemos sentirnos algo raras. De ahí que se diga también que las personas podamos estar eclipsadas. Hay personas que sienten dolor de cabeza, mareos, hiperactividad o cansancio durante los eclipses, que dependiendo de cómo nos afecten, se pueden sentir incluso físicamente. Esto no es de extrañar, porque al fin y al cabo la Luna siempre ha afectado a nuestro estado anímico. 

Los eclipses despiertan una viva sensación de destino, ya que parecen catalizar el movimiento de las cosas, ubicándolas de un modo que, a veces, irrumpe en nuestros planes y previsiones. 

Por ejemplo, cumplir años un día de eclipse habitualmente trae un año particularmente relevante en nuestro desarrollo vital. Claro que no tiene por qué ser negativo. Muchas cosas buenas y esperadas llegan también en momentos de eclipse.

Sea como sea, no debemos temer a los eclipses ni a sus efectos. Hemos atravesado muchos eclipses en nuestra vida, aún sin saberlo, y aquí estamos, pensando y esperando lo mejor. 

A veces sucede, incluso, que el mismo día del eclipse sentimos que "no pasa nada", pero unas semanas después, o incluso tiempo después, cuando algún tránsito toca la zona sensible en que ocurrió el eclipse, empezamos a entender qué nos trajo. 

¿Qué atmósfera trae este eclipse?

Los eclipses no son lunaciones habituales, así que tampoco podemos esperar reconocer inmediatamente sus efectos. Sin embargo, el clima astral nos da algunas pistas para ubicar qué temas pueden movilizarse en este momento.

En primer lugar, el eclipse sucede solo tres días después de que Saturno entre retrógrado, y tres días antes de que lo haga Mercurio. Esto sugiere que el eclipse trae una clara tónica de revisión, en la que tendemos a volver sobre asuntos del pasado para entender cómo hemos gestionado las cosas. Tendemos a volver a viejos pasos ya recorridos, a viejas historias, a viejos mandatos. A viejos límites. ¡También a viejas emociones!

Con Mercurio en sombra pre-retrógrada, las ideas, conversaciones, preguntas y ocurrencias que suscite el eclipse serán importantes, porque volveremos a ellas, al menos, en dos ocasiones: una cuando Mercurio vuelva sobre sus pasos, retrógrado, y otra cuando Mercurio vuelva a recorrer la misma zona, ya directo. De ahí que lo mejor sea, durante esta temporada de eclipses, sosegar nuestra mente y ver las cosas con perspectiva y atención. 

¿Hay algo que se nos está escapando? ¿Hay puntos ciegos en nuestro discurso mental? ¿Estamos repitiendo algo que desafía lo que creemos que debemos hacer?

En segundo lugar, el eclipse se dará formando una T cuadrada con Júpiter, que entró en Piscis hace solo unos días, y por tanto está fuertísimo. Además, Júpiter es el regente de Sagitario, donde sucede el eclipse, así que es un planeta protagonista en este evento astrológico. Volveremos a este punto en seguida.

Saturno retrógrado el 23 de mayo

Con Saturno retrógrado, puede que nos preguntemos cómo hemos gestionado nuestros proyectos de renovación, evaluando nuestro progreso. ¿Hemos sabido concretar algo para asentar nuevas bases desde las que reformular nuestra realidad práctica? ¿A dónde nos han estado llevando nuestros esfuerzos desde diciembre? ¿Nuestros experimentos han resultado fructíferos de alguna manera? ¿Necesitamos hacer ajustes en la gestión de nuestra vida?

Saturno entra retrógrado el 23 de mayo, en el grado 13 de Acuario, y volverá a entrar directo el 11 de octubre, en el grado 6 de Acuario. 

En este eclipse lanzamos preguntas sobre lo que hemos construido durante el año. Cómo hemos gestionado el tiempo, qué hemos aprendido de la experiencia, cómo ha crecido nuestra madurez, o nuestra relación con las circunstancias. Pero tendremos todos estos meses para integrar todo esto y hacer ajustes.

Además, como la cuadratura de Saturno y Urano es el aspecto de fondo que da carácter a nuestros procesos de 2021, con la entrada de Saturno retrógrado algo que estábamos conteniendo y sosteniendo puede revelarse definitivamente frágil, así que Urano, que sí está directo, puede traernos alguna sorpresa, porque ya no está tan atemperado por Saturno. Tal vez salten nuevas realidades que no habíamos querido ver anteriormente.

En tensión a Júpiter en Piscis, el regente del eclipse

Este es el único eclipse que tendremos en Sagitario con su regente, Júpiter, en Piscis. Cuando os hablaba de la entrada de Júpiter en Piscis, comentaba que este tránsito está realizando una labor de integración, comprensión y sanación del dolor que colectivamente hemos experimentado a raíz de nuestro pasado reciente, y de las brechas complejas que, como consecuencia, han crecido tantísimo. 

También hablamos de que Júpiter en Piscis exacerba la sensibilidad, y si bien puede alentar el descubrimiento de nuevas preguntas y significados inspiradores, también trae consigo ciertas dificultades. 

Las tensiones que forma Júpiter con las luminarias, en signos mutables, está hablando de la necesidad de integrar los cambios, pero también de la necesidad de flexibilizar nuestra perspectiva ante las cosas, con el objetivo de que la forma en que nos contamos la vida facilite nuestra adaptación positiva. En épocas de incertidumbre, la flexibilidad es la opción más resiliente. 

Este es el momento en que, tal vez, lo más sabio sea lanzar preguntas importantes desde la humildad de quien se sabe en búsqueda. 

¿Cómo dejar ir todo un historial doloroso, y comprender verdaderamente, más allá de lo acostumbrado? ¿Cómo dejar atrás la huella del pasado y disolver distancias, muros y laberintos? ¿Cómo pensar la vida desde un lugar más poroso, más permeable a lo que puede ser? Lo que activa Júpiter en tensión a las luminarias, en este momento, es una invitación a encajar las circunstancias desde otra óptica.

Otros aspectos destacados del clima astral

Aparte de todo lo que hemos visto hasta ahora, llaman la atención algunos aspectos tensos que contribuyen a intensificar la atmósfera.

En primer lugar, ya tenemos a Marte en Cáncer dibujando, aún de forma algo abierta, una oposición a Plutón. También, por otro lado, un trígono a Neptuno y un séxtil a Urano. Esto sugiere que la acción, el deseo y la iniciativa beben de profundas emociones y sed de cambio y renovación. Y a pesar de que tendremos el deseo de fluir suavemente hacia las cosas que nos hayamos propuesto, la oposición de Marte y Plutón empieza a sacar a flote los resultados de importantes procesos que han determinado el 2020. 

Algo que estuvimos cargando como un saco de piedras la segunda mitad del 2020 está llegando ahora a su punto de madurez. 

¿Hemos podido romper con lo que nos pesaba? ¿Necesitamos solventar algún importante choque de voluntades para continuar hacia la ruta que nos hayamos propuesto? ¿Nos sentimos víctimas de las circunstancias? ¿Algo nos está quemando, produciendo ira o frustración? ¿Qué acciones y decisiones podemos tomar para adueñarnos de nuestra vida y transformar nuestra atmósfera hacia donde necesitamos?

Los otros aspectos destacados que tendremos en este eclipse son los que dibujan Venus y Mercurio, que están juntitos en los últimos grados de Géminis. En aspectos armónicos a Júpiter y Saturno, estos planetas nos echan un cable en el reconocimiento de dónde estamos ubicadas. Traen un intenso interés en estabilizar las cosas y lograr que funcionen. Ahora bien: Mercurio y Venus también hacen cuadraturas a Neptuno, el planeta de las confusiones, ambigüedades y asuntos irresueltos. 

¿Será posible que ahora aparezcan ideas, comunicaciones y noticias sobre asuntos que habíamos ignorado? 

¡Tal vez tengamos una fuerte sensación de nube mental! Si las circunstancias son presionantes, por otro lado, es posible que busquemos evadirnos. Pero no por escurrir el bulto va a desaparecer la necesidad de mirar, ver y entender.

En la práctica, ¿qué temas mueve este eclipse?

De forma más concreta, en este eclipse se activan los cambios en temas como los viajes, los estudios, las publicaciones, las oportunidades, la ilusión, las creencias, la filosofía y el aprendizaje. También puede ser un momento muy bello e inspirador para artistas, intérpretes de música, cineastas y escritoras.

Lo que plantea con mayor fuerza este eclipse son dilemas éticos de diversa índole. 

También es posible que temas de carácter internacional reclamen cierta atención sobre viejos conflictos. Por ejemplo, con Saturno retrógrado y Júpiter en Piscis, viejos y lamentables conflictos territoriales y religiosos han despertado ya, a medida que la Luna ha ido creciendo hacia el eclipse. Ojalá seamos lo suficientemente sabias para no repetir viejas confrontaciones entre comunidades de personas.

Por otro lado, asuntos como dependencias, inseguridades, adiciones, excesos y comportamientos compulsivos pueden estar más presentes estos días. Si estamos en tensión, podemos tender más que de costumbre a la laxitud de nuestros hábitos. 

Tal vez esto nos lleve a reconocer en qué ámbitos de la vida estamos perdiendo el equilibrio. ¿Necesitamos una tregua, un descanso? ¿Necesitamos cortar alguna dinámica para poder continuar desarrollándonos? Tal vez no sea fácil, pero con este eclipse ya no podremos eludir darnos cuenta.

 

¿A quién afectará más este eclipse?

Este eclipse afectará más a las personas que tengan planetas o cúspides en signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario o Piscis). Especialmente, si tenemos algún emplazamiento en los primeros diez grados de alguno de los signos mutables, este eclipse nos afectará directamente, produciendo un efecto de tensión con el que se favorece al movimiento. 

Mientras que, por otro lado, si tenéis planetas o cúspides en los primeros grados de otros signos de Fuego o Aire, este eclipse los activará de forma armónica, contribuyendo al crecimiento y al despliegue armónico de los asuntos que representen esos puntos.

Este eclipse nos afectará a todas las personas, activando especialmente a la casa de nuestra carta natal en la que caiga el grado 5 de Sagitario. 

En esa casa es donde llevamos trabajando bastante tiempo en el reconocimiento y disolución de patrones, y con este eclipse podremos avanzar mucho en ese proceso. Tal vez algo relacionado con esa casa acabe, o se muestre pronto a terminar. Tendremos que esperar para ver.

¿Cómo aprovechar el eclipse?

Se suele recomendar no hacer cosas precipitadas en época de eclipses, y está popularizada la idea de que es mejor no practicar rituales o asentar intenciones de Luna durante un eclipse. Aunque tampoco será algo que nos dañe, sí puede sentirse algo más extraño.

Lo mejor para aprovechar un eclipse es vivirlo con la mente abierta, y darnos unos momentos para observar cómo nos sentimos. 

Qué nos dice nuestro cuerpo, nuestra respiración, nuestras emociones, qué ideas vienen a nuestra mente. Detenernos a hacer un reconocimiento de nuestro estado nos ayuda a dilucidar qué necesitamos trabajar y en qué punto nos encontramos, y con esa conciencia será más sencillo transitar los procesos que el eclipse pueda desencadenar. 

Por otro lado, ya que en general todas las personas tendemos a estar algo más alteradas, sería buena idea actuar con toda la comprensión y amabilidad posible, porque seguramente habrá a nuestro alrededor personas para las que, claramente, el horno no esté para bollos.

Un eclipse no es otra cosa más que un evento astrológico en el que el color general de nuestra vida vibra con mayor intensidad. Así que es un momento excelente para entendernos. De ese entendimiento podrá nacer, más adelante, todo un proceso de cambio que necesitemos realizar.

Espero que este eclipse os abra muchas ventanas y puertas, chichis, y que la vida crezca a partir de aquí. Un abrazo grande!!!

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