Hola chichis!!! Agosto es un mes ajetreado, experimental y original en su atmósfera. La activación de Urano en Tauro a comienzos de mes define la dinámica de todo agosto, marcando un punto de inicio que nos encargaremos de organizar y visualizar el resto del mes. Con todo, es un tiempo para probar algo distinto y gestionar con sabiduría nuestro tiempo, nuestras ideas y nuestras energías. Al fin y al cabo, no se construyó Roma en dos días.
Vamos a necesitar paciencia, planificación, y confianza en los largos plazos. Pero, sea lo que sea lo que tenemos entre manos, vamos a poner mucho de nuestra parte en conquistar libertad, autonomía y estímulo, mientras buscamos que las cosas funcionen mejor. Os cuento!
La conjunción de Urano, Marte y el Nodo Norte
El 31 de julio y el 1 de agosto tiene lugar la conjunción triple en Tauro, ya que Marte, Urano y el Nodo Norte se unen en el grado 18 del signo. Algo a lo que nos habíamos acostumbrado, que ya se venía sintiendo toda una prueba de paciencia y desgaste, se mueve.
Y eso puede crear irritación, impaciencia e inestabilidad, así que convendría buscar sosiego en alguna toma de tierra, atender al cuerpo y transitar la incomodidad sabiendo que es pasajera.
Esta configuración también allana el camino hacia la toma de ciertos riesgos con los que experimentar otros propósitos y alternativas que nos servirán para actualizarnos y avanzar.
Serán días de mucha aceleración, de locuras geniales e ingeniosas perspectivas, pero aún en una atmósfera tormentosa e incipiente en la que nos faltan claves para anticipar resultados.
Mientras tanto, esos mismos días el Sol en Leo dibuja un trígono exacto a Júpiter, que ya está retro en Aries. Y, además, los días 1 y 2 de agosto, Venus en Cáncer perfecciona un séxtil con lo que se cocina en Tauro. Eso es interesante, porque Venus rige a Tauro. De modo que con todo esto podríamos experimentar alguna suerte de descompresión momentánea el día 2. Tal vez estemos creando posibilidades o tocando a puertas que se abren, un poco por casualidad, un poco por la excepcionalidad de la atmósfera.
Son días para tomar distancia y ver las cosas desde otro lugar, y para atrevernos a desencadenar múltiples comienzos, aún inciertos, que nos sirvan para acercarnos a algo que llevamos deseando mucho tiempo. Hacia octubre veremos si las semillas que esparcimos ahora brotan. Seguramente no lo hagan de la forma esperada, pero es importante tantear el terreno.
Mercurio en Virgo
Mercurio entra en el signo de su exaltación, Virgo, el 4 de agosto. Eso favorece que empecemos a focalizar más atención en la exploración y la búsqueda de soluciones que en la frustración ante la dificultad de los desafíos y tensiones de esos días.
Además, Mercurio en Virgo nos ayudará casi todo el mes a nutrir nuestro cajón de herramientas, a organizarnos y planificarnos mejor, o a aplicar conocimientos y habilidades hacia la eficacia, la optimización y la concreción de detalles prácticos. Puede ser genial para organizar nuestro espacio o actualizar métodos y técnicas, analizar situaciones y poner en práctica cambios que favorezcan nuestra higiene mental. ¡Pueden ser días muy estimulantes para la investigación, el estudio, la escritura o el aprendizaje!
Otros aspectos de la primera semana de agosto
El 5 de agosto se dará el Cuarto Creciente en Escorpio, de modo que las luminarias estarán activando de forma particularmente tensionante todo lo que se ha estado moviendo en los signos fijos. Tal vez nos sintamos más energizadas que de costumbre para mover un peso muy pesado, o para terminar de volcar la última ficha de dominó en alguna situación sorpresiva o disruptiva.
Además, el fin de semana del 6 y 7 de agosto estará marcado por el perfeccionamiento de la cuadratura de Marte y Saturno, y podríamos sentirnos presionadas a trabajar la base de algo que se desestabilizó los días previos. La acción se centra en algo más o menos urgente o prioritario, ciñendo las energías en algo práctico o productivo.
Pueden ser días de demostraciones de fuerza, desacuerdos o choques en las formas de ir hacia un propósito. Tal vez estemos transitando algún tipo de contradicción interna, o sintamos que es necesario tomar una decisión difícil, especialmente en asuntos laborales, económicos, compromisos con otras personas, o proyectos.
La segunda semana de agosto
Empezamos la semana con Venus en trígono a Neptuno y oposición a Plutón los días 8 y 9 de agosto, y justo después, Venus sale de Cáncer para entrar en Leo el 11 de agosto, mientras crecemos hacia la Luna Llena en Acuario del día 12, que se da en tensión a Saturno y Urano.
Todo esto se puede sentir como un revulsivo en todo tipo de cuestiones que involucren familia, amistades, grupos de personas, equipos de trabajo, organizaciones y comunidades. Ante nuestros vínculos y ante nuestro sentido de pertenencia hay un impulso muy importante de emancipación, disenso y transparencia. Y eso puede remover bastante las cosas, haciéndonos ver cuál es el corazón de nuestras relaciones sociales y afectivas desde el desapego, o incluso desde el extrañamiento.
De algún modo, las inquietudes con las que acabamos julio y empezamos agosto llegan a un punto de inflexión esos días que rodean a la Luna Llena en Acuario. La atmosfera es revolucionaria, autónoma, atrevida y dinámica. Tal vez ya estemos en disposición de gritar a favor de nuestra libertad en algún ámbito, o de hacer algo que nos tenía divididas muy especialmente desde febrero, y que en torno a mayo reveló carencias importantes.
Mientras tanto, el 11 y 12 de agosto Marte hará séxtil a Neptuno, y el 14 y 15 de agosto, un trígono a Plutón. Son días en los que tenemos la oportunidad de embarcarnos en la exploración de algo que aún está muy verde, pero en lo que podemos estar decididas a poner un gran esfuerzo y mucha voluntad.
Además, si los días que rodean a la Luna Llena en Acuario desordenamos cosas que habían sido nuestro pan de cada día, el 14 de agosto, con la oposición exacta del Sol y Saturno, podremos observar con objetividad cuáles son las oportunidades y amenazas subyacentes en nuestra pequeña revolución personal.
A mitad de mes, especialmente, recordemos que ser realistas no es lo mismo que ser pesimistas. Esos son días para llevar el proyecto o la revolución imaginada las semanas anteriores a la experiencia. Y puede intimidarnos un poco encontrar que está todo por hacer. Evitemos mirar el vaso medio vacío: solo que hay que organizarse bien y confiar en los largos plazos.
Tercera semana de agosto
El día 16 tendremos a Mercurio en Virgo perfeccionando un maravilloso trígono a Urano, con el que podremos ampliar nuestra perspectiva o trabajar los detalles de nuestros proyectos. Puede ser un día estimulante para perfilar los pormenores de un proyecto o una asociación, o simplemente para adquirir información clave que actualice nuestros planes.
Mientras tanto, el 17 y 18 de agosto Venus hará un trígono a Júpiter retro, y el día 19 se da el Cuarto Menguante en Tauro, así que podríamos sentir que es el momento de darnos un respirito para disfrutar de lo bueno que ofrece la vida, recuperar energías descansando o entregándonos a los placeres sencillos. Esos días son geniales para detenernos a pensar cómo nos estamos cuidando tras todo el torbellino de la primera mitad del mes.
Además, el fin de semana del 20 y el 21 de agosto podríamos continuar en este repliegue, casi digiriendo la resaca de las semanas previas. Porque tendremos a Mercurio en oposición a Neptuno, entrando ya en fase de sombra pre-retrógrada el día 21. Y, en medio, el sábado 20, Marte ya entra en Géminis. Podríamos sentir una importante dispersión de energías, como si, tras haber puesto mucho de nuestra parte en algo que se sentía prioritario, urgente o esencial, estuviéramos empezando a procesar su sentido desde otros puntos de vista.
Marte en Géminis
La entrada de Marte en Géminis el 20 de agosto es clave, porque si bien Marte suele pasar algo menos de dos meses en cada signo, en esta ocasión se quedará en Géminis hasta el próximo 25 de marzo, ya en 2023. Esto es así porque el planeta guerrero estará retrógrado entre el 30 de octubre y el 13 de enero.
Y, si os lo estáis preguntando, para saber qué activará este Marte retro en vuestra carta, afectaría especialmente los grados comprendidos entre el 8º y el 25º de los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis).
Por ahora, en agosto, es posible que la entrada de Marte en Géminis nos lleve a una expresión más sintética, explícita y mordaz, trayendo algo de exasperación y rapidez al intercambio con otras personas, con la posibilidad de que haya divisiones de opinión, conflictos de ideas o cortes en el intercambio.
Podríamos sentir, especialmente esos primeros días del tránsito, a finales de mes, una dispersión de energías que nos lleve a luchar simultáneamente en dos o más frentes. También podríamos reflexionar más en lo que estamos haciendo, o poner en duda nuestros deseos. ¡Tal vez reflexionar caminando o corriendo ayude a encontrar foco!
Pero, ante todo, se trata de una temporada para llevar las ideas a la acción, o para defender nuestro punto de vista con cierta vehemencia. Recordemos que es importante escuchar y dialogar, ¡y no solo hacer grandes gestos o ir con nuestras afirmaciones por delante!
Últimos días de agosto
Empezamos la cuarta semana de agosto con Mercurio en trígono a Plutón los días 22 y 23, tras lo que, el día 26, ya ingresa en Libra. Este movimiento de Mercurio puede ser muy beneficioso esos días, porque precisamente el día 23 el Sol entra en Virgo, el territorio Mercurial por excelencia. Mientras tanto, el día 24 Urano entrará retrógrado en el grado 18 de Tauro.
Todo este movimiento se puede sentir como una importante descompresión mental, en una atmósfera mucho más analítica y dialogante, en la que importa más lo que se habla que quién lo esta diciendo. Así que podríamos aprovechar esos días para poner en orden los pormenores que necesitemos esclarecer con otras personas, saldar conversaciones pendientes o ponernos a estudiar el fondo de algún asunto.
Además, si Marte en Géminis había creado alguna suerte de exasperación comunicativa, los últimos días del mes, con el Sol en Virgo haciendo cuadratura a Marte, y Mercurio ya en Libra, serán ideales para afrontar los conflictos y reencauzarlos desde la generosidad, la reciprocidad, el diálogo y la comprensión. Lo que no implica necesariamente hacer concesiones, tampoco, pero sí a crear una atmósfera más propicia para la fertilidad de ideas y el encuentro de soluciones que armonicen nuestra relación con el entorno.
También podrían ser días muy productivos intelectualmente, con los que cerrar asuntos pendientes o encontrar la forma más adecuada para sacar adelante algo que no sabíamos cómo iniciar. Será en esa atmósfera cuando se dé la Luna Nueva en Virgo, el 27 de agosto, con la que podremos dar comienzo a un proceso resolutivo en el que no faltara la apertura a la experimentación.
Además, con Venus en Leo haciendo oposición a Saturno y cuadratura a Urano del 26 al 29 de agosto, y Marte en séxtil a Júpiter el día 31, es posible que a finales de mes veamos con muy buenos ojos el lugar al que nos puede conducir lo que queramos comenzar.
De algún modo, esos últimos días de agosto podríamos tener mayor confianza en nuestras expectativas, o sentirnos algo más cómodas frente a las convulsiones de principios de mes. Esos días hay algo así como un eureka o un "ya sé qué hacer".
Sin embargo, aún estaremos en fase de experimentación de alternativas y proyectos nuevos, y en septiembre necesitaremos volver a pensar algunas cosas, cuando Mercurio entre retro. Pero, de momento, a finales de agosto podríamos tener la sensación de que nuestros primeros tanteos son esperanzadores.
Espero que este mes mueva positivamente las cosas para todas!
Un abrazo grande!
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