Hola chichis!!! El pasado junio tuvimos un eclipse de Sol en Géminis que desató búsquedas, preguntas y tanteos que nos lanzaron a importantes encrucijadas. Ahora, la noche del 18 al 19 de diciembre, será la Luna Llena con la que culmina todo ese proceso de seis meses. Se dará en el grado 27 de Géminis, y nada menos que en cuadratura a Neptuno.
A pesar de que ahora podamos sentir cierta confusión, tal vez abrumadas por el ajetreo de los últimos meses, esta lunación se da en aspectos armónicos a Júpiter, ¡así que creo que nos va a gustar la atmósfera que trae! Será muy liberadora.
La metamorfosis aflora a la conciencia
Esta Luna Llena se da en un contexto astral definitorio y complejo, y al dar culminación al eclipse del pasado junio, viene potente. Pero, además, hay otra cosa que da un color especial a esta lunación: el Sol se encuentra precisamente sobre el centro galáctico, que en astrología ubicamos en el grado 27/28 de Sagitario. Así que será la luz de ese Sol increíblemente consciente la que llenará a la Luna, dejándonos entrever, a través de expresiones concretas, el significado mayor de ciertas cosas.
En definitiva, todos estos factores colaboran para que comprendamos de forma mucho más amplia y generosa nuestras circunstancias, favoreciendo que conectemos con nuestra mayor fuente de orientación y sentido.
Tal vez no sepamos del todo explicar por qué, pero algo puede sentirse muy diferente tras el último mes y medio.
Tal vez, de hecho, muchas personas sientan que están viviendo un tiempo crucial de su historia de vida. Y, aunque aún la vemos desde dentro y nos falta que pase algo de tiempo para tomar perspectiva, ya podemos estar intuyendo que los cambios exteriores solo son un reflejo de los grandes cambios internos que hemos gestado con los sucesivos eclipses de Géminis y Sagitario.
Un hilo conductor en el laberinto
Os voy a contar brevemente el mito de Ariadna, que resuena muchísimo con este clima astral.
Neptuno, dios de los mares, obsequió a la ciudad de Creta un toro blanco y deslumbrante, esperando recuperarlo en sacrificio. Sin embargo, el rey de la ciudad, Minos, se encaprichó del toro, y a pesar de que sacrificó en su lugar a otros especímenes, no pudo engañar a Neptuno. Insatisfecho y frustrado con la ciudad, Neptuno decidió maldecir a la Reina, Pasifae, haciendo que se enamorara perdidamente del toro mítico.
Así fue cómo Pasifae encargó secretamente a Ícaro y Dédalo, inventores de renombre y de mundo, que le construyeran un ingenio para seducir al toro. Y, una vez que copuló con el animal sagrado, quedó embarazada, dando a luz a una criatura aberrante que causó espanto y terror: el minotauro. El minotauro era mitad hombre, mitad toro, y su voracidad era tan grande y temida, que nuevamente se encargó a Ícaro y Dédalo idear una solución.
Tras sopesar posibilidades, Ícaro y Dédalo construyeron un imponente laberinto, único en el mundo, en cuyo corazón escondieron a la bestia. Más tarde, para poder salir del laberinto, los propios constructores construyeron alas hechas de cera de abeja y plumas, pero esa es otra historia.
Lo que nos concierne ahora es que, un tiempo después de que el minotauro hubiera sido confinado en el laberinto, Teseo, un joven extranjero, recibió el reto de matar al minotauro. El desafío era irresoluble, porque incluso si lograba encontrarlo y darle muerte, no era certero que fuera a salir con vida del complejo laberinto que lo albergaba.
Pero Ariadna, hija de Minos y Pasifae, quiso a ayudar a Teseo, y le dio un ovillo de lana para que lo desplegara a medida que se adentraba en el laberinto, marcando la ruta de vuelta.
Teseo logró su cometido, y salió del laberinto sano y salvo. Aunque, desgraciadamente, Ariadna no recibió ningún mérito por haber contribuido de forma sustancial a la heroicidad.
¿Qué tiene que ver el mito de Ariadna con esta Luna Llena?
Géminis es un signo astuto y ocurrente, con el que trazamos hilos mentales para cuestionar lo que nos rodea, verlo desde distintos puntos de vista y aprender sobre la diversidad de sus manifestaciones. Esta Luna Llena en Géminis viene, precisamente, a alumbrar esos procesos por los que nos contamos a nosotras mismas lo que vivimos, identificando nuevas posibilidades y creando nuevas anécdotas enriquecedoras.
En este momento, el Sol y la Luna harán cuadraturas a Neptuno en Piscis, así que podemos esperar que las emociones y la sensibilidad alteren nuestro raciocinio, o barnicen nuestras ideas y conversaciones de niebla, ambigüedad o confusión. Es como si por fin la Luna iluminara nuestros dilemas y encrucijadas, pero solo pudiéramos intuir, a través de múltiples veladuras, qué camino nos espera al transitar cada una de las opciones.
Géminis es un signo dual, y como tal, a menudo nos muestra las dos caras de una misma cuestión. Sin embargo, Neptuno es el planeta que disuelve los contornos de las cosas.
Algo que parecía simplemente "esto o aquello", de repente se enreda, hasta el punto de que las preguntas mismas se diluyen, se desvanecen y se complican en una laberíntica fluctuación.
¡De hecho, los laberintos pueden ser perfectamente laberintos de información! Pero, en definitiva, si los últimos seis meses nos habíamos planteado alguna dicotomía, tal vez en este momento tengamos que aceptar que no se trataba de pensar nuestros conflictos en términos de blanco y negro, sino de aplicar la sensibilidad para percibir los múltiples matices de lo posible.
Verbaliza
El hilo conductor en nuestros laberintos personales puede ser, precisamente, lo propio de una Luna en Géminis: ¿qué pasa si verbalizo lo que siento? ¿Necesito hablar por fin de las sensaciones que llevan meses gestándose en mi interior? ¿Necesito compartir con las demás lo que presiento, lo que me inquieta, lo que necesito?
La Luna en Géminis a menudo nos propone poner en palabras lo que sentimos y necesitamos, para poder reconocerlo y desarrollarlo. De ahí que escribir, conversar o escuchar lo que otras personas puedan darnos como feedback, o incluso leer más sobre lo que nos inquieta, o informarnos, puede ser sumamente beneficioso.
No solo porque nos ayudará a entender dónde estamos, sino porque compartir lo que tenemos dentro nos ayudará a aligerar nuestra carga, a despejar inquietudes gracias al humor, y a trabajar lazos de compañerismo y complicidad.
Una Luna Llena en Géminis es siempre, al fin y al cabo, un momento en el que necesitamos reflexión, conversación, ligereza ágil, e incluso entretenimiento.
De forma más anecdótica, con esta lunación en cuadratura a Neptuno podremos disfrutar como niñas de la narrativa fantástica, el cine, la música, las excursiones y viajes cortos, los idiomas, el juego, y todos esos entretenimientos que nos llevan, momentáneamente, más allá de nuestras circunstancias.
Hay algo potencialmente evasivo en todo esto, pero también necesitamos divertirnos, reír y evadirnos de la cruda dinámica que hemos tenido los últimos meses. ¡Y Géminis trae precisamente la atmósfera idónea para eso! Así que, si teníamos pendiente llamar a alguna amistad para conversar durante horas y bromear, este es el momento. Hermanas, tías, primas.... también agradecerán que dejemos el WhatsApp de lado y demos voz al intercambio. ¡También puede haber bastante movimiento a nivel de vecindario!
Conversaciones pendientes
Por supuesto, esta lunación en cuadratura a Neptuno, el planeta de los asuntos emocionales irresueltos y las sincronicidades mágicas, también puede incentivar que nos veamos tentadas a retomar conversaciones pendientes que vienen de muy atrás, en las que la emoción sigue viva, a pesar de ser algo confusa.
Especialmente considerando que Venus está aún en conjunción a Plutón, dando densidad e intensidad a las relaciones y los intercambios con otras personas, y que solo horas después de esta Luna Llena, el 19 de diciembre, Venus entrará retrógrado en Capricornio.
Este movimiento es importante de cara a los próximos meses, y da tendencia a que ahora podamos recibir o enviar mensajes de propósito difuso, haciendo que retomemos el contacto con personas del pasado que dejaron una huella en nuestro interior. Esto puede hacer, particularmente, que nuestro hilo conductor se enrede dando alguna que otra vuelta de más, pero perderse también es importante para descubrir qué valoramos, o cuáles son nuestros recursos para lidiar con la vulnerabilidad e inseguridad que trae este Venus plutonizado.
Si algo que parecía consistente y central entró en crisis, en esta lunación trataremos de aligerar la atmósfera buscando otras experiencias.
De hecho, esto es visible en el quincuncio que forma la Luna con Venus. Si algo muy pesado y demandante resultó central los últimos días, tendremos ganas, tal vez, de perder ese centro, distraernos y multiplicar las anécdotas de vida para hacernos el entorno más interesante y llevadero. Sin embargo, al buscar diversidad podemos, precisamente, reproducir inercias que vienen de lejos. Es como si, queriendo cambiar de disco, pusiéramos otro de la misma cantautora.
Lo conocido y lo ajeno
De forma interesante, Marte en Sagitario hace aún contacto al Nodo Sur, así que en nuestros deseos, acciones y decisiones hay algo que nos puede llevar cada vez más adentro del mismo bucle. Tal vez, incluso, la energía se disperse de forma un poco errática o compulsiva, o tal vez nos sintamos algo enajenadas, como si nos dejáramos llevar por algo acostumbrado que, sin embargo, resulta ya excesivo e inquietante.
Si intentamos cortar con situaciones que se sintieron demasiado, es posible que regresen como un boomerang.
En este contexto, y teniendo en cuenta que Marte hace cuadratura a Júpiter, será esencial gestionar sabiamente nuestra energía. Al fin y al cabo, si hay algo a nivel interno que nos cuesta movilizar, es posible que luchemos contra viento y marea para mover lo accesorio, algo que puede cansar bastante, o quemar nuestra energía en asuntos que no favorecen demasiado lo que necesitamos.
En este sentido, el séxtil de Marte a Saturno, que aún se está formando, puede ayudar bastante a mantener los pies en la tierra y asegurar cierta continuidad en lo que nos resulta prioritario. ¿Necesitamos organizarnos? ¿Necesitamos concentrar esfuerzos dejando a un lado lo que nos sobrecarga?
En cualquier caso, la cuadratura de Marte y Júpiter también puede inclinar a emprender algún viaje, especialmente para reencontrarnos con personas, entornos o realidades que alguna vez nos fueron esenciales, redescubriendo algo de nosotras mismas que ya fue, pero que tal vez necesitemos recordar para comprender nuestro presente.
La luna Jupiter natal en geminis casa 1 grado 27!! Y acuario mi casa 9, los últimos grados mi MC conjunto a urano 🌟 a ver qué pasa!
ResponderEliminarY encima yo con insomnio!
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