Hola chichis!!! Hace poco me habéis transmitido algunas inquietudes sobre Ofiuco y las constantes preguntas sobre el desplazamiento de las constelaciones estelares respecto al zodíaco que manejamos en astrología. ¡Vamos a despejar todas esas dudas de una vez y para siempre! Pero antes que nada: ¿cuál es la confusión?
Zodíaco sideral y zodíaco tropical ¡Las estrellas se movieron!
Hoy en día, una de las cuestiones que se lanzan intentando deslegitimar a la astrología es el hecho de que las constelaciones se han movido, de forma que cuando el Sol transita en el primer grado de Aries en una carta astral, en realidad la constelación sobre la que está caminando el Sol es Piscis.Esto se debe a que aparentemente las estrellas son puntos fijos en el firmamento: es decir, las vemos moverse debido a la rotación de la Tierra, pero están tan lejos que, de hecho, parecen quietas, como pintadas sobre el firmamento. Por eso, en la Antigüedad se creó el zodíaco como un sistema de constelaciones sobre las que el Sol parecía dibujar su travesía anual.
Sin embargo, tras muchos siglos de observación sabemos que las estrellas no solo se mueven, sino que debido a las particularidades de cómo se ubica la Tierra respecto a ellas, ha habido "un desplazamiento" de las constelaciones. En otras palabras: el cielo que era visible hace cuatro mil años no es el mismo que vemos ahora. ¿Es eso un problema para la astrología? ¡No! Ahora os cuento por qué.
Ofiuco ante el viejo sistema de 12 constelaciones
En el mismo sentido, otro tema que eternamente nos lanzan a las astrólogas como si fuera un problema es que las constelaciones de Aries, Tauro, Géminis, etc, no miden lo mismo. Por no hablar del insistente tema de la existencia de Ofiuco, que recientemente se incorporó al zodíaco sideral como la treceava constelación. Perfecto, Ofiuco. Precioso. ¡Pero no tiene nada que ver con la astrología!De hecho, pretender que todo esto es un problema para la astrología nace de la incomprensión de cómo fue el primer acercamiento hacia las estrellas en el mundo Antiguo, y de cómo funciona el lenguaja astrológico. Vamos a ver por qué.
La astrología, el zodíaco tropical, y por qué hay 12 signos
Antes, una persona sabia era una persona que sabía de todo. Más allá de nuestro moderno sistema de disciplinas y categorías estancas, en las civilizaciones fundacionales de la cultura occidental (como las de Mesopotamia o Egipto) una persona erudita era una persona formada en matemáticas, ritos, filosofía, astrología, medicina, literatura, geometría, y toda forma de saber que se pudiera rascar en el incipiente conocimiento humano.De ahí que un saber se integrara en otro, aspirando a crear una cosmovisión de la totalidad que lo englobara todo, donde cada detalle hiciera sentido con el conjunto.
De ahí que, al gestarse el lenguaje astrológico, hubiera gran parte de magia, adivinación y mitología asociada a cada signo y a cada cuerpo celeste. Pero más allá de eso: si se desarrolló la astrología fue por motivos muy prácticos. Por ejemplo, cuando ciertas estrellas eran visibles en el cielo nocturno, crecía el Nilo. Cuando aparecía otra, llegaba el tiempo de cosecha. O era tiempo de lluvias. Cuando aparecía cierta constelación, era recomendable sembrar.
En el centro del lenguaje astrológico está la gente
El lenguaje astrológico es un gigante y elaborado reloj en el que, lo más importante, es la vida que discurre en el mundo de lo palpable, y cómo se desarrollan los ciclos naturales que la sustentan, en un eterno retorno del tiempo renovado. ¡Qué asombro que el Sol saliera cada mañana! En el Antiguo Egipto, cada amanecer se vivía como la recreación del mundo.Las personas que estudiaban los astros en la Antigüedad sabían que existía Ofiuco, sabían que las constelaciones del zodíaco no tenían el mismo tamaño. Sabían que las estrellas se movían. Pero desarrollaron el zodíaco como un calendario.
Y, por cierto, un calendario accesible a todas las personas, estuvieran en el trono o en la esclavitud. Porque para que una sociedad funcione, lo primero es que todo el mundo esté en la misma página. Es decir, controlar el tiempo. ¿Por qué un día tiene 24 secciones a las que llamamos horas? ¿Por qué hay 60 minutos en una hora? ¡Son números un tanto difíciles de contar! Bueno, porque no fueron ideados para pensarlos mentalmente, sino para contarlos con las manos.
Entonces, ¿por qué 12 constelaciones?
Por el mismo motivo que los huevos del supermercado vienen en docenas. 12 era un número extraordinariamente fácil de manejar en el día a día, incluso para una persona analfabeta. ¿Por qué? Porque es el número de falanges que podemos contar recorriendo con el pulgar los cuatro dedos más largos de nuestra mano.De esta forma, la eclíptica, o el camino que recorre el Sol durante todo el año, se dividió en 12 partes iguales, y cada una de ellas se asoció a una temporada, o a un signo. Eso también es conveniente para estudiar el tiempo y el espacio desde la geometría. Al fin y al cabo, es más sencillo dividir un círculo en 12 partes que en 13.
Cuatro dedos, con tres falanges cada uno, para contar el tiempo anual. Cuatro estaciones, con tres partes cada una. Por ejemplo, a la primavera corresponden tres espacios de tiempo, o signos: uno cardinal (Aries), otro fijo (Tauro) y otro mutable (Géminis). Verano con tres signos: uno cardinal, otro fijo y otro mutable. Y así sucesivamente.
El lenguaje astrológico no se desarrolló así porque en la Antigüedad las personas ignoraran todo lo que los detractores de la astrología pretenden haber descubierto por cosecha propia. El lenguaje astrológico se desarrolló así porque hacía sentido con la vida práctica de la gente.
Los signos se inspiraron en las constelaciones para poder tener un marco de referencia común, pero lo que define el significado de los signos no es el conjunto de estrellas que hay ahí, sino lo que ocurre en el mundo cuando el Sol transita sobre ellos.
En conclusión
En astrología manejamos el zodíaco tropical: como su nombre indica, es un zodíaco que depende de cómo la Tierra y el Sol se ubican. Y no de dónde estén las estrellas.Cuando empieza el año astrológico, las astrólogas decimos que el Sol está en el primer grado de Aries, y lo seguiremos haciendo independientemente de cómo se ubiquen las estrellas al fondo, o de que en la naturaleza no exista nada que se parezca al final o el principio de un signo.
Porque lo que importa es qué pasa y qué suele pasar durante ese período de tiempo: que haga sentido con lo que vivimos.
Además, la astrología nunca ha tenido vocación de encorsetarse en una versión definitiva y cerrada, y por supuesto hay astrólogas que se interesan por las estrellas o por el zodíaco sideral. ¡Perfecto! ¿Por qué no?
Ir a una astróloga a decirle que lo que hace no tiene sentido porque falta Ofiuco, o porque las estrellas están distinto, es como ir a China a burlarse de que les falta la Ñ en el abecedario.
Espero que os haya sido de ayuda, chichis!!!Un abrazo grande!!!
¿Quieres hacer una consulta astrológica?
Me encanta tu página, me gusta mucho la astrología y promuevo la sideral. Creo, con todo respeto, que en este artículo se defiende de forma curiosa el sustento del zodiaco tropical, ya que se reitera que fue un “arreglo” por “conveniencia”, para ser prácticos o para que la gente lo entendiera más fácil. Eso me confirma que el zodiaco tropical es una interpretación errónea del universo. En mi caso, aplicando el zodiaco sideral, he podido comprobar cómo la esencia de una persona, corresponde con ella. Lo veo en mis familiares, amigos, personas del mundo. De todas forma, agradezco que des cabida a ambas interpretaciones, es realmente un paso adelante y que demuestra mucha tolerancia y apertura, lo valoro.
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