Hola chichis!!! La noche del 9 al 10 de octubre la Luna se iluminará por completo en el grado 16 de Aries, muy cerquita de Quirón. Esta lunación trae una atmósfera intensa y reactiva a nivel emocional, y se presta bastante a demostraciones de poder o a intensificaciones de conflictos previos.
Pero a pesar de eso, es una lunación de la que podemos esperar algo agradable, especialmente porque se da bajo la influencia de Júpiter y Venus: dos planetas que podrían mostrarnos todo lo que hay para agradecer y apreciar cuando nuestro esfuerzo de los últimos meses llega a un punto culminante.
Un punto de partida de cara al 2023
Con Esta lunación damos por finalizado un proceso de seis meses en el que venimos luchando por abrirnos camino en la zona Aries de nuestra carta natal. Si comenzamos algún proceso en torno al 1 de abril, cuando tuvimos la última Luna Nueva en Aries, ahora podría haber culminaciones y resultados asociados a eso. Algo de lo que iniciamos o decidimos entonces llega a un punto de madurez.
Podría ocurrir que, incluso si estos meses no sabíamos demasiado bien lo que estábamos haciendo ante alguna cuestión, ahora descubramos que sí estábamos trazando una línea de avance, inconscientemente, y que es un camino que tiene todo el sentido continuar.
Para muchas personas este plenilunio será una confirmación que nos reafirma en lo que hayamos venido haciendo.
Por ejemplo, si en los últimos seis meses hemos desarrollado alguna batalla personal en el eje de Libra-Aries, ahora podríamos hallar un ápice de paz y descanso, contemplando lo que hemos logrado conquistar gracias a nuestro desempeño. Seguro que, si miras en qué casas de tu carta caen Libra y Aries, algo ahí empieza a mostrar pequeños progresos respecto a lo que vivías ahí hace seis meses.
Además, el 17 de julio de 2023 los Nodos ya entrarán en el eje Aries-Libra. Por lo que la próxima temporada de lunaciones en Aries y Libra vendrá con un primer eclipse en Aries, que se dará en abril de 2023, en el 29º.
De un modo u otro, ahora que la Luna arroja luz a esa área de nuestra carta, podremos tomar conciencia de cuál es el punto del que vamos a partir para trabajar esa zona de forma intensiva el año que viene. En otras palabras, lo que culmina ahora para ti en esa zona de Aries será el punto de partida para desarrollar una fase completamente nueva en tu relación con esa casa, entre 2023 y 2024.
Heridas de guerra
La Luna Llena se da en conjunción casi exacta a Quirón en Aries. Esto invita a expresar abiertamente emociones de dolor o inseguridad, o a reaccionar ante lo que quema o pica para dar el salto que llevamos tiempo necesitando. Y, por supuesto, si hemos prolongado excesivamente actitudes de pasividad, o si hemos tolerado situaciones que nos dañan, por fin podríamos decidirnos a hacer algo al respecto.
Tomamos conciencia de eso que quisimos hacer pero nos dio miedo, o eso que deseábamos pero no pudo ser. Ahora comprenderemos qué espacio dimos a la frustración, o qué fagocitó el dolor.
¿Hemos aprendido ya a recuperar la confianza en nuestra capacidad, a pesar de que en el pasado las cosas no salieron como queríamos? ¿Qué hemos aprendido de las iniciativas que se frustraron? ¿Qué nos enseñaron las batallas perdidas?
En definitiva, este plenilunio nos muestra con total conciencia las heridas de guerra que nos dejó alguna batalla o conflicto personal, pero también trae consigo un carácter ciertamente triunfal, que inclina a que nos sintamos más fuertes y capaces frente a los desafíos, en disposición de hacernos cargo. Hemos aprendido mucho del camino recorrido desde abril, y ya podríamos sentir que dominamos algún asunto que hasta el momento había resultado bastante complejo.
Esta es una lunación valiente; decisiva. En la que recuperamos la confianza y las ganas para intentar algo de nuevo, pero de una forma totalmente diferente.
Saltar al deseo
Esta Luna Llena se da a solo unas horas después de que Plutón haya entrado, por fin, directo en el grado 26 de Capricornio, activando de nuevo esa zona tan sensible de nuestra carta. Esto favorece que hallemos una fuente de resiliencia y poder personal que, hasta el momento, solo habíamos intuido o empezado a encajar, y que ya podría mostrarse con mayor claridad y firmeza.
Especialmente, si miramos a lo que vivíamos en 2020 y 2021, y dónde estamos ahora, tendremos a nuestra disposición una mayor capacidad de comprender el lado necesario de los cambios.
Con Plutón activo, es posible que ahora nos sintamos más inclinadas a posicionarnos fuerte en atmósferas atravesadas por relaciones de poder, o que nos afirmemos en nuestras estrategias y límites personales para avanzar hacia nuestros nuevos deseos.
También podríamos dar por culminado algún proceso de reorganización práctica que nos haya venido ocupando desde abril, y que incremente nuestra confianza en la forma en que estamos planteando las cosas.
Aries es el signo de la acción, el deseo y el impulso. Es el motor que nos motiva al movimiento, a la agilidad y a la renovación, llevándonos a desplegar una gran energía. De por sí, todas las Lunas Llenas en Aries refuerzan nuestra capacidad de reaccionar con confianza ante lo que encontramos ahí fuera. Y el hecho de que en este plenilunio Plutón se encuentre tan activo refuerza el carácter instintivo del momento.
El instinto animal
En Aries, el cuerpo salta, se mueve, reacciona. Con este clima astral, tomamos conciencia de lo lejos que podemos llegar o de lo que verdaderamente podemos hacer cuando nos vemos con las manos en la masa. Eso pasa mucho, por ejemplo, en los deportes.
Cuando pensamos el movimiento que nos disponemos a hacer puede parecer imposible. Pero cuando el cuerpo despierta a la acción, comprendemos que nuestra capacidad física es mucho mayor de la que habíamos creído. El cuerpo no duda, no intenta: el cuerpo hace.
Por ejemplo, mi compañera perruna o gatuna puede hacer cosas que mi mente creía imposibles. Seguro que estáis familiarizadas con esa sensación si convivís con otras especies. Aries trae a la atmósfera esa sensación de "hasta que no lo hago, no lo creo". Un animal puede saltar cosas aparentemente imposibles, o esquivar a toda velocidad los obstáculos, porque no piensa en ello. No duda. Simplemente se mete en la acción, y su cuerpo reacciona con la inteligencia que le es natural.
Esta Luna Llena tiene que ver con eso: con establecer de nuevo esa conexión con lo que creíamos imposible y, sin embargo, siempre pudimos hacer.
Esta Luna Llena nos dice que dejemos de intentar de a poco y de puntillas: pide, más bien, que verdaderamente lo hagamos. Entregándonos a la acción sin asomo de duda. Simplemente, poniéndolo todo en lo que sentimos el impulso de hacer. Naturalmente, eso no garantiza resultados. Pero omitir lo que deseamos no parece ser una opción en esta atmósfera, que enciende en nuestro interior impulsos irrenunciables.
Tropezar no es una tragedia
Aries no es un signo particularmente reflexivo. Y es por eso que también puede traer tropiezos, caídas y lastimaduras que habrían sido perfectamente evitables. Pero es muy distinto aprender a movernos haciéndolo, tropezando y volviendo a levantarnos, que aprender a movernos reflexionando en un montón de pormenores mientras nos traga el sillón.
Aries es un signo de lucha, y para ganar lo que queremos hace falta estar preparadas para que no salga a la primera. Y saber perder, tropezar y caer es también parte del arte ariano de avanzar con confianza.
¿Tal malo es hacer algo y que no salga bien? ¿Por qué tenemos tanto miedo al fracaso? Curiosamente, de acuerdo a la tradición astrológica, Aries es el signo más indigesto para el planeta Saturno. El que le resulta más incómodo. Y esto es porque Aries, como signo pionero e innovador, no atiende a los límites. Ni a las normas. Ni a lo que es más o menos aceptado o más o menos correcto.
Aries no se pregunta en base a qué legitimidad actúa o decide. Simplemente, actúa, decide y mueve porque esa es la condición de estar vivas. Aries es el signo de esa parte salvaje que convive con la civilización. Esa parte de los seres humanos que se parece tantísimo a la fuerza que anima al mundo animal. Yo deseo, yo quiero, yo salto, yo muerdo, yo beso, yo ataco. En Aries nos encontramos con el yo, como un canal de fuerzas naturales que penetran en el entorno y lo rehacen.
Esto es Aries: ver una pradera y echarnos a correr. Sin motivo racional. Solo porque el espacio invita y porque nos lo pide el cuerpo. Así, la vitalidad rebasa y se expresa desplegando energía. Sin miedo. Como veis, el capricho y la apetencia se abren camino ágilemente en esta atmósfera. Lo que puede parecer pueril, pero también puede aprovecharse para dinamizar cosas con valentía. O para probar algo nuevo por primera vez.
Venus y Júpiter: valorar la dirección que tomé
Esta Luna Llena es como el angelito rojo que nos susurra al oído que no tenemos que justificar nuestros actos ni decisiones ante nadie más que ante nosotras mismas. Es una lunación muy autónoma, que nos invita a reconectar con nuestro derecho a hacer cosas y a mover nuestras fichas, incluso cuando no hay certeza de que sea la forma más adecuada.
Sin embargo, en esta ocasión tenemos un clima muy grato alrededor de las luminarias. Y es que el Sol se encuentra ya en su larga conjunción a Venus en Libra, mientras la Luna se Llena en copresencia de Júpiter en Aries.
Esto nos invita a mirar atrás para comprender la dirección que hemos seguido, lo que nos permitirá pisar con más fuerza y tomar mejores decisiones entre el 20 de diciembre de 2022 y el 16 de mayo de 2023, cuando Júpiter recorrerá de un tirón todo el signo de Aries, impulsando el crecimiento de lo que tengamos ahora entre manos.
Pero también es una combinación que nos permite valorar positivamente todo eso que hemos hecho por nosotras mismas y que ya empieza a resultar grato.
Tal vez hayamos logrado abrirnos a algo nuevo desde mayo de 2022, y empecemos a saborear los frutos de lo que hayamos iniciado, activado o deseado todos estos meses.
Además de la influencia que tienen Venus y Júpiter sobre las luminarias, también se dibuja un gran trígono de Aire entre Saturno, Marte y los planetas en Libra. La Luna Llena, en este caso, recoge todas esas influencias y las orienta hacia la zona Aries, apuntalando una cometa muy sugerente.
Gran trígono de Aire
Ahora podríamos tener mucha más conciencia sobre la influencia que han tenido otras personas en nuestra motivación, fortaleciendo los vínculos y los acuerdos que nos ayudan a crecer. Tal vez sintamos que contamos con un círculo de apoyos más consistente del que teníamos hace unos meses. O, tal vez, hayamos aprendido a respetar límites y a gestionar mejor nuestra forma de relacionarnos.
Simultáneamente, si estos últimos meses ha habido gente a nuestro alrededor que haya cuestionado lo que hacíamos, ahora podríamos reconocer la importancia de tomar decisiones por nosotras mismas, desde nuestra perspectiva, aunque eso pueda contrariar las expectativas o las ideas de otras personas. En otras palabras, para crear nuestra historia de vida a veces necesitamos asumir que otra gente puede desencantarse o frustrarse cuando tomamos decisiones que conflictúan con sus intereses.
Hacer y proponer es más valiente que sentarnos a criticar o problematizar lo que otra gente propone. Tal vez podamos equivocarnos al entrar en acción. Pero, al menos, al actuar estamos explorando camino.
Con Marte en Géminis rigiendo esta Luna Llena, el momento nos reta a abandonar la crítica paralizante y a actuar para proponer salidas a situaciones que venían siendo cansadas o contradictorias.
Además, al menos en esta ocasión, poner en valor nuestros deseos va antes que atender o complacer a la gente que no comulga con nuestros motivos. Como veis, hay algo independiente y rebelde en la atmósfera, que nos mueve a asumir que nunca llueve a gusto de todas, y que hay ocasiones en que es necesario afrontar el conflicto, en lugar de evitarlo a costa de nuestra felicidad.
Uno de los retos más importantes en este plenilunio es, de hecho, la necesidad articular una respuesta ante otras personas mientras, simultáneamente, hacemos lo que consideramos más conveniente para trascender limitaciones, miedos e inseguridades, y continuar nuestro camino.
¿Es egoísta que yo deje de complacerte? ¿O es egoísta por tu parte esperar de mí que yo te complazca? ¿Es egoísta que yo tome decisiones propias sin consultarte? ¿O es egoísta por tu parte pretender convencerme de que haga lo que quieres?
La reina de espadas
Este plenilunio es muy dado a que cada cual luche su batalla. Pero no se descarta que podamos encontrar compañeras que estén luchando por lo mismo que nosotras. Esa también es la belleza del momento. La posibilidad de aunar fuerzas hacia un plan común en el que se da un apasionante encuentro de deseos.
A pesar de los malentendidos y desacuerdos que puedan surgir con los aspectos tensionantes que forma Marte en Géminis, el gran trígono de Aire sugiere que, al menos de forma independiente y autónoma, estamos en disposición de aclararnos a nosotras mismas un montón de cosas.
Genial para reconocer dónde estamos ubicadas. Para tomar decisiones que tal vez hace algunos meses nos habrían sorprendido, y comprometernos con ellas, tenazmente.
Al fin y al cabo, Marte rige a esta Luna Llena, y el trígono que forma con Saturno favorece que separemos el trigo de la paja, para concentrar nuestras fuerzas en la materialización de ideas y decisiones que sí son de central importancia para nosotras.
También podríamos aprovechar para trabajar nuestra actitud frente a lo que queremos: podríamos lograr hacer las cosas de la forma que más nos convenga de cara al futuro. Desde luego, hay algo racional e implacable en el clima astral que puede alentar nuestra eficacia. Si os gusta el tarot, podríamos hacer un símil de esta lunación con la Reina de Espadas. Con el poder que da tener las cosas claras para definir por nosotras mismas: el qué, el cómo, el cuándo, el por qué, y el con quién.
La fuerza de los transpersonales
Urano, Neptuno y Plutón se hacen sentir con mucha presencia en el clima astral de estos días que rodean a la Luna Llena. Curiosamente, todos ellos nos proponen ahora procesos que se desarrollarán sincrónicamente hasta marzo de 2023.
Plutón, naturalmente, está muy activo porque acaba de entrar directo al final de Capricornio. A partir de ahora, Plutón irá derechito, en línea recta, hacia Acuario, donde entrará por primera vez el 23 de marzo de 2023. En otras palabras, ¡a Plutón en Capri le queda un asalto!
De este modo, Plutón nos llama ahora a terminar de derribar nuestras resistencias y a asumir la necesidad de desprendernos de nuestra vieja coraza, para liberar el movimiento.
Plutón nos ha llevado a un viaje interior muy complicado en su paso por Capricornio los últimos años, y a partir de este momento ya contamos con la seguridad que nos brinda haber hecho el trabajo de amistarnos con nuestros miedos y vulnerabilidades.
Urano no está menos demandante. Como ya comentamos antes, estos primeros días de octubre, Urano y Saturno han intensificado de forma máxima su cuarta y última cuadratura, forzando el ritmo de las cosas a una aceleración estrepitosa que, en general, puede tenernos muy ocupadas.
De nuevo, esta cuadratura de Urano y Saturno nos empuja a integrar actualizaciones y cambios de última hora, reorganizar planes y revisar nuestro posicionamiento frente a las viejas y nuevas incertidumbres que trae a nuestra vida el contexto.
Con esta cuadratura activa, estamos inclinadas a dar un último empujón a lo que cambió desde 2021, con la ilusión de avanzar en la refundación de nuestros proyectos y expectativas a futuro tras sucesivos terremotos de cambio.
La sensación de descontrol, poca certeza y desestabilización aprietan bastante. Pero una vez que Saturno salga de Acuario, el 7 de marzo de 2023, daremos cierre a estas tensiones y, con ello, a esta etapa. De modo que ahora podríamos sentir que ya nos acercamos a perfilar una salida a las contradicciones persistentes que hemos encarado desde diciembre.
Aún queda mucho por hacer, pero al menos ya sabemos dónde estamos, qué pilares de seguridad cayeron por su propio peso, y qué alternativas posibles vienen a suplantar lo que no pudo tener continuidad. Vamos a un futuro distinto al que habíamos previsto, pero cada vez nos reconocemos más en el nuevo futuro que ideamos. Y eso, tal vez, nos haga sentir más libres y autónomas de lo que esperábamos.
Por último, Neptuno también se suma al coro abriendo un proceso particular que se desarrollará hasta marzo, y que tiene que ver con la cuadratura que hace a Marte en Géminis, que también viviremos en varios capítulos. Con esta Luna Llena saboreamos ya la primera cuadratura de Marte y Neptuno, pero aún tendremos dos más: una en noviembre y otra en marzo.
La cuadratura de Marte y Neptuno representa el deseo de avanzar por una vía que aparenta ser imposible...
Lanzando nuestras energías a un laberinto confuso, en el que en unos momentos nos involucramos de lleno en nuestros propósitos más elevados, y en otros, soltamos totalmente las ganas para rendirnos a la confusión. Es como si, al tratar de esclarecer las cosas, tuviéramos que cuestionar constantemente las ideas, repetir conversaciones y pisar sobre lo pisado hasta dar con una manera de proceder que nos saque del bucle.
En esta ocasión, además, Mercurio en Virgo tensiona a Neptuno y a Marte. Y eso nos pone en el compromiso de discernir entre lo que es real y lo que es ficticio. Entre lo que depende de nuestra capacidad de acción y lo que no. Entre lo que es posible y lo que es solamente un espejismo ilusorio. ¿Realmente estamos apoyando nuestras ideas y opiniones en datos o en hechos fehacientes?
Si nos sentimos perdidas, irritadas o indignadas, o si sentimos que hemos salido perjudicadas en alguna situación, podría ayudarnos detenernos a pensar las cosas desde otro sitio más analítico y práctico. Con Neptuno de por medio, tal vez haya emociones no reconocidas que estén motivándonos a reaccionar así.
¿Qué emociones hemos empujado al margen y están demandando ser escuchadas?
A finales de octubre tendremos una buena dosis de búsqueda personal en ese sentido. Por ahora, sobre todo, yo destacaría que la activación de Urano, Neptuno y Plutón en esta Luna Llena hablan de un momento muy curioso, en el que podemos sentirnos bastante más poderosas y capaces en asuntos que tienen una escala individual, pero donde se nos recuerda que nuestros desvelos, pequeños triunfos y luchas personales están insertadas en un marco mayor, determinante y difícilmente predecible: la compleja situación del mundo en el que estamos.
Feliz Luna Llena!!!
Comentarios
Publicar un comentario