Hola chichis!!! Desde finales de mayo hemos estado inmersas en un clima astral bastante intrincado, y aún la primera quincena de julio se hará notar el desarrollo de ese proceso. Sin embargo, la segunda mitad del mes trae un clima que favorece la claridad y la concreción, en una atmósfera más distendida.
Marte, Saturno y Urano en tensión
Como os conté recientemente, durante gran parte de julio vamos a tener a Marte en Leo tensionando a Saturno y a Urano. Una tensión que da un carácter propio a este mes de julio, y que nuevamente nos pide surfear las circunstancias con responsabilidad, confianza y visión a futuro.
Estas tensiones serán exactas los primeros días del mes, pero se sentirán toda la primera quincena de julio.
El mismo día 1 de julio tendremos a Marte y a Saturno dibujando una oposición exacta, mientras que el día 3 tendremos a Marte y a Urano haciendo una cuadratura exacta.
Estos aspectos pueden sentirse como una olla a presión, de modo que será importante gestionar el estrés y la exigencia, así como la impaciencia, la ira o la frustración que puedan aparecer frente a circunstancias que no estén plenamente bajo nuestro control.
Y llegó la Luna
El primer fin de semana del mes, los días 3 y 4, pueden ser excepcionalmente estresantes, ya que la Luna también estará en Tauro, catalizando y reforzando la expresión de Urano.
Esos días son de esperar sorpresas, eventos inesperados que requieran de una respuesta inmediata, o disrupciones en el transcurso acostumbrado de acontecimientos. Así que necesitaremos armarnos de paciencia y enfocar las cosas con sabiduría.
Pero también, puesto que la Luna estará en fase balsámica mientras activa las tensiones de Urano, Saturno y Marte, es posible que haya una atmósfera de cierres, despedidas, o integración de circunstancias que parecen quedar más allá de nuestro poder de decisión.
Ahí la parte más desafiante puede ser la sensación de impotencia, o la necesidad de evaluar qué sostener como era y qué necesita de ajustes.
Identificar nuestros patrones para balancear las cosas
Por su parte, Mercurio hará inmediatamente después una tercera cuadratura exacta a Neptuno, que tendrá lugar entre el día 5 y 6 de julio. Nuevamente, pero con Mercurio ya directo, nuestra cabeza vuelve a densas emociones, confusiones y sensaciones ambiguas, como si tuviéramos algo que decir o hacer y no alcanzáramos a ubicar qué es.
En medio de este clima astral tan tenso, esta tercera cuadratura de Mercurio y Neptuno puede traer recriminaciones, victimismos, culpas y malentendidos, así que es mejor mantener la cabeza bien fría ante laberintos emocionales que no nos hagan bien, y tratar de ver las cosas por lo que son en su lado más evidente.
A esto ayudará que tendremos, también el día 5 y 6, al Sol en Cáncer haciendo un séxtil exacto a Urano. Este es un aspecto maravillosamente agradecido en este panorama, porque nos permite precisamente distanciarnos un poco de las emociones y las inercias de nuestro día a día para observar desde otro lugar nuestra memoria emocional, nuestras dinámicas de convivencia y nuestras necesidades emocionales.
Es un gran momento para preguntarnos qué abunda en nuestro interior y qué tonalidad tiene nuestra perspectiva a futuro, y recuperar ideas o esperanzas que hubiéramos albergado a finales de abril y principios de mayo.
Por otro lado, con estas configuraciones tendemos a poner más atención a nuestros proyectos, revoluciones personales y propósitos a futuro, midiendo nuestras circunstancias reales con nuestros principios e ideales.
Tensiones de Venus
Justo después, entre el 6 y el 9 de julio, Venus en Leo hará oposición exacta a Saturno, y cuadratura a Urano, dando un desarrollo a las tensiones de los días previos.
Es posible que detectemos con claridad qué es lo que no va bien, y sintamos la urgencia de resolver asuntos bien prácticos.
Por ejemplo, en relación a la gestión de recursos, la realización personal, la búsqueda de equilibrio en relaciones personales... Temas como el compromiso y la libertad, o la inseguridad y la autoestima, estarán demandando balance.
Por otro lado, con estos aspectos de Venus también es posible que podamos enfocar de manera más sosegada nuestros obstáculos, aprovechándolos como un indicador de que hay cosas que deben cambiar. ¡Algo potencialmente beneficioso en el futuro!
Después de esos días tan complejos con los que empezamos julio, que pueden dar la vuelta a las cosas, empezamos a dejar atrás el período de tensiones que ya llevamos viviendo más de un mes.
Luna Nueva en Cáncer
El evento astrológico que precisamente trae algo de calma tras la tormenta es la Luna Nueva en Cáncer, que tendrá lugar el 9 de julio. Esta Luna Nueva se dará en aspectos a todos los planetas generacionales: Urano, Neptuno y Plutón. Y trae la oportunidad de sanar interiormente los terremotos que hayamos podido vivir durante la temporada de eclipses, ofreciéndonos la posibilidad de nutrir algo importante a nivel personal.
Acto seguido, el día 11 Mercurio entrará en Cáncer, tras haber pasado toda una eternidad en Géminis. Este cambio de signo va a ser notorio, porque llevamos mucho tiempo inmersas en la confusión y el ajetreo de la retrogradación de Mercurio en Géminis, en cuadratura a Neptuno.
El 11 de julio, con la entrada de Mercurio en Cáncer, vamos a otro universo mental. Empezamos una temporada de palabras más dulces, intimistas y cálidas, y las relaciones sociales se sienten más desde el acompañamiento.
El día 12, además, Mercurio en Cáncer y Júpiter en Piscis hacen un trígono exacto, mientras que, simultáneamente, Venus y Marte hacen una conjunción exacta en Leo que se sentirá fuerte durante tres días, hasta el día 14. Será el día 14 cuando, además, el Sol haga un trígono exacto a Neptuno, y el día 15, Quirón en Aries entrará retrógrado. ¡Waw! ¡Una semana increíble en la que pasan muchas cosas! ¿Qué significa todo esto?
Desde el día 9, que es la Luna Nueva, hasta el día 15, hay una concatenación de movimientos astrales que abren una potente puerta a la gestión positiva de emociones.
Es una semana maravillosa para reconocer e integrar emociones y laberintos, y apostar por hacer todo lo que esté en nuestra mano para suavizar las asperezas de nuestra vida, aplicando bálsamos de empatía, comprensión y aceptación.
En definitiva, es una semana de recuperación, en la que la unión de Venus y Marte en Leo, además, renueva nuestras ganas, nuestra motivación y nuestra confianza, al ponernos en contacto con experiencias vitalistas, alegres y creativas, en las que tendremos ganas de expresarnos e involucrarnos de corazón.
En este mismo sentido revitalizador, el 17 y 18 de julio, coincidiendo con el Cuarto Creciente lunar, el Sol hace una oposición exacta a Plutón, marcando el punto de culminación de un proceso de transformación que venimos haciendo desde hace seis meses, con la finalidad de ganar en autenticidad, transparencia o resiliencia. Un proceso de culminación que aún podremos reconocer mejor con la Luna Llena en Acuario del 24 de julio, de la que hablamos ahora mismo.
Días estimulantes
El 20 de julio tenemos también un séxtil exacto de Mercurio en Cáncer y Urano en Tauro, que ayudará a visualizar cambios y a esclarecer ideas, partiendo de una mayor lucidez respecto a las prioridades emocionales que vengan dadas de nuestras circunstancias más personales.
Este aspecto, aunque breve, puede ayudarnos a zanjar por fin confusiones y encrucijadas, dejando que nuestro corazón decida ahí donde el enfoque más mental se había sentido congestionado. Este aspecto también pone énfasis en nuestros intereses, en la amistad y el desarrollo de nuevos estímulos.
El 21 de julio Venus entra en Virgo, y ahí sí podremos gozar de una mayor autonomía, enfrascándonos en la búsqueda de soluciones y aplicaciones concretas de lo que realmente nos apetece y nos gusta. Con todo ello, esos días podremos sentir una claridad que ya estábamos echando de menos, disfrutando de poner en orden nuestra vida. En este mismo sentido, el día 22 Venus hará una oposición exacta a Júpiter en Piscis, así que estaremos deseando concretar camino. Son días en que comprobamos si es verdaderamente posible eso que nos ilusiona.
Desde el 20 y el 22 de julio, buscaremos tomar contacto con la parte más divertida, estimulante, alegre y bella de la vida.
Porque además el día 22 el Sol entra en Leo, y con ello ponemos el foco de nuestra atención en nuestros propósitos más vitalistas, buscando disfrutar de los instantes, expresarnos tal y como somos, o creando circunstancias y experiencias que brillan por algo radiante. ¡Nuestra confianza también crece! Son días estupendos para salir de pasividades.
Luna Llena en Acuario
Justo después, el día 24, tenemos la primera Luna Llena en Acuario del año. Y digo primera, porque también en agosto tendremos una Luna Llena en Acuario.
Esta lunación del 24 de julio es crucial, porque responde a la Luna Nueva en Acuario que vivimos el pasado 11 de febrero, en la que había nada menos que un stellium de 6 planetas en Acuario. Sí: más de la mitad de los planetas estuvieron en un mismo signo en la Luna Nueva del 11 de febrero, que estuvo marcando el punto de inflexión en que sembrábamos los procesos más importantes del año.
Con la culminación de ese proceso, en la Luna Llena en Acuario del 24 de julio, cosechamos lucidez y clarificamos propósitos a futuro.
Recogemos los primeros frutos de todas las tensiones y toda la inestabilidad de los seis meses anteriores.
Además, será una etapa particularmente crucial para quienes cumpláis años entre finales de enero y febrero. En 2021, las personas con el Sol en Acuario tienen una revolución solar bastante particular, con un stellium en Acuario. Es decir, casi como si este año estuvieran todos los huevos en el mismo cesto. Así que, ahora que se cumple la mitad de ese ciclo solar, las personas Acuario pueden experimentar directamente un desarrollo de temas importantes. Hablaremos con detenimiento de esta Luna Llena más adelante.
El 24 y 25 de julio Mercurio también hace un trígono exacto a Neptuno, y una oposición exacta a Plutón. Ahí seguimos con la tónica de clarificar ideas, con una tendencia a ubicarnos por fin frente a lo que hayamos sentido vaporoso o inexacto durante junio.
Júpiter vuelve a Acuario
Unos días después de la Luna Llena, entre el 28 y el 29 de julio, tenemos 3 planetas que cambian de signo. Por un lado, Mercurio entra en Leo el 28 de julio. Por otro, sucede algo curioso y bastante especial: Júpiter retrógrado abandona Piscis para volver a Acuario de nuevo el 28 de julio, mientras que Marte, que está justo enfrente, entra en Virgo un día después.
Con todo ello, los últimos días del mes tendremos a Marte y a Júpiter en oposición, cambiando de signo a la vez.
Eso sugiere que viviremos un importante cambio de tónica, que llama a enfriar las cosas tomando distancia crítica, a asumir responsabilidades, analizar posibilidades de acción y tomar decisiones metódicas y racionales.
Esos días empezamos, posiblemente, a encargarnos de asuntos bien prácticos que demandan visión y prudencia, pero también una reacción rápida. Algo que sin duda promete bastante movimiento a nivel colectivo. Hablaremos de ello más adelante, porque no hay duda de que merece atención.
Por ahora, espero que este mes os traiga hermosas experiencias, lucidez y claridad.
Un abrazo grande!!!
Un poquito de relax. Por fin!! Gracias Ava!!!
ResponderEliminarLa conjunción Marte-Venus del 17 de julio se da en conj a mi sol natal en casa 12, algún consejo ??
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