Hola chichis!!! Como habréis adivinado ya, el calendario astrológico no es exactamente igual al calendario que ordena nuestras agendas, aunque entre ambos hay grandes correspondencias. El día 20 de marzo el Sol entra en Aries, dando inicio al nuevo año astrológico. Así que ¡feliz año, chichis!
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El inicio de la temporada Aries se siente como un reseteo, en el que por fin sacamos a la luz todo lo que habíamos estado gestando en la temporada Piscis, lanzando al mundo iniciativas, acciones e inquietudes que nos ayudan a abrirnos paso hacia una nueva etapa.
El equinoccio de Aries como renacer
El equinoccio es el día en el que alcanzamos un mayor equilibrio entre las horas de luz y oscuridad, y eso, naturalmente, tiene un impacto en nuestro estado anímico. Cada vez que el Sol entra en un signo cardinal cambiamos de estación, por lo que este equinoccio dará comienzo al otoño en el Hemisferio Sur, y a la primavera en el Hemisferio Norte. Estemos donde estemos, la naturaleza se tiñe de color, despertando a un nuevo comienzo.
Cada año, cuando el Sol entra en Aries, nuestras energías bostezan y se desatan, buscando dar expresión a nuestra vitalidad.
El comienzo de la temporada Aries es particularmente interesante para lanzar iniciativas y proyectos en los que deseemos perseverar, porque lo que nace de nosotras en este momento parte de una larga temporada previa de trabajo interno, como respuesta a los laberintos que atravesamos previamente.
Al comienzo de la temporada Aries rompemos con dinámicas evasivas, con cansancios y comportamientos erráticos, y buscamos resolver encrucijadas tomando decisiones y actuando de forma explícita. Se trata de un momento del año en el que nacemos a un nuevo ciclo, y por tanto nuestra motivación y confianza suelen estar más altas, más vibrantes.
El equinoccio marca el carácter del año astrológico
Más allá de que la temporada Aries se sienta, siempre, como una intensificación de nuestras ganas e intenciones, el momento preciso del equinoccio también ayuda a comprender cuál es el carácter del próximo año astrológico. Y de eso es de lo que me gustaría hablar aquí. Vamos a analizar la carta del comienzo del año astrológico, para indagar en qué cosas se pueden estar movilizando en este ciclo.
Esto ayuda a dilucidar hacia dónde apuntan las cosas a nivel colectivo, y a partir de ahí, de qué forma podemos potenciar nuestra afirmación personal contribuyendo al contexto. Vamos punto por punto.
Un año aéreo
Bueno, no podía ser de otro modo. Este es un año marcadamente aéreo, con Ascendente, Luna y Marte en Géminis, Medio Cielo en Acuario y la casa 11 muy cargada. El Ascendente en Géminis marca una dirección reflexiva, en la que tenemos el dilema colectivo de resolver preguntas importantes.
Nos encontramos, como humanidad, ante encrucijadas que suscitan grandes debates y divergencia de opiniones. Las ideas y la opinión serán cruciales.
Además, el regente del Ascendente, Mercurio, se encuentra en Piscis y en la casa 10 de la carta, y eso sugiere que los asuntos internacionales y sociales serán lo fundamentales para definir estrategias y rutas de cara al futuro. Esta posición también invita a encontrar mecanismos con los que llevar a la realidad anhelos colectivos.
Visión a futuro
Ya que Mercurio y Urano hacen un séxtil, las ideas innovadoras, colaborativas, y la búsqueda de alternativas económicas y sociales serán clave, marcando el rumbo de los acontecimientos. Como humanidad nos encontramos ante un laberinto que clama a los cuatro vientos la necesidad de visión de conjunto y solidaridad.
Se trata de un año en el que gestamos nuevas visiones a futuro, sin duda.
En la misma línea, Júpiter en conjunción exacta al Medio Cielo en Acuario, y Saturno en Acuario en la casa 9, señalan que tenemos ante nosotras la oportunidad de plantear nuevas visiones a futuro, además de luz verde para desarrollar nuevas ideas y conocimientos inexplorados. El saber, y el intercambio de información, serán claves durante el año, que promete ser fructífero para las ciencias.
Además, Urano en casa 12 y Júpiter junto al Medio Cielo en Acuario también sugieren que este puede ser un año intermitente en temas de viajes, por razones obvias, pero también un año en el que puede innovarse más aún en el viaje espacial y el desarrollo tecnológico.
Ganar tiempo mientras el cambio se prepara
Puede ser particularmente importante el papel de los Estados para contener la crisis. Es posible que a nivel político las instituciones tengan inclinación a sostener las velas, con Saturno en casa 9 en cuadratura a Urano, pero como una forma de ganar tiempo mientras se gestan nuevas vías.
Mientras que las políticas pueden ser un tanto conservadoras, con Urano en casa 12 se presiente a nivel popular que el mundo cambia. Y cambia rápido.
La ecología y la presión del cambio climático también serán asuntos centrales durante el año, ya que Urano en Tauro marca la pauta en todo este contexto. Júpiter en conjunción al Medio Cielo, por ejemplo, sugiere que tendremos que repensar nuestra lógica del crecimiento continuo. ¿Podemos crecer constantemente devorando el medio a este paso? Los tiempos demandan un cambio de lógica, y eso es precisamente una prioridad con esta combinación.
Mundo global
El Sol es el que motiva la carta, ya que es su entrada en el grado 0 de Aries lo que marca el momento en que se levanta toda la carta. Y por ello su papel, en este caso, es central.
El Sol, al entrar en Aries, hace conjunción a Quirón en la casa 11, y eso habla, naturalmente, de que el debate social y el rumbo del contexto vienen marcados por los avances en la gestión de temas de salud pública. Este puede ser un año, también, en el que pongamos en valor la supervivencia, más allá de fronteras. ¿El valor de una vida depende de la nacionalidad?
Ya no se podrá escurrir el bulto debajo de la alfombra. El año trae transparencia ante temas como los derechos sociales, las libertades civiles, la igualdad y la sororidad.
Muy cerca del Sol, de hecho, Neptuno y Venus, que se encuentra en los últimos grados de Piscis, dan un carácter solidario y compasivo a este nuevo ciclo. En el que el reto es cómo avanzar sin dejar a nadie atrás. La compasión, la empatía y el humanismo demandan que resolvamos conflictos y divisiones por el bien común.
¿Hace falta modificar el modelo?
El Sol, Venus y Neptuno en casa 11 subrayan el carácter innovador, tecnológico y social de esta temporada, y como todos ellos hacen un séxtil a Plutón en Capricornio, que se ubica en la casa 8, la oportunidad que abre este nuevo ciclo es la de lanzar reformas valientes, resilientes, que transformen de forma importante prioridades, valores y gestión de asuntos compartidos.
Este año alumbra grandes cambios, y depende de todas decidir en qué dirección. Las nuevas bases que se asienten ahora frente a dilemas compartidos tendrán continuidad en años venideros.
Especialmente a nivel económico pueden gestarse cambios profundos durante este año astrológico, afectando a temas como la banca, la tributación o el mundo financiero. Posiblemente se desarrolle el debate sobre la tributación de grandes empresas internacionales, y especialmente el poder de las grandes multinacionales tecnológicas, o su impacto en la opinión pública.
Las cosas también inclinan a que durante el año se desarrollen grandes luchas de poder entre diferentes círculos de opinión, revisando jerarquías, estructuras y valores consolidados. Además, con Neptuno y Venus en Piscis y en la casa 11, la cultura popular y el entretenimiento puede empaparse de ideas, actuando como un canal de difusión de valores que van más allá de la tradición.
Mucho ruido y pocas nueces
La Luna y Marte en Géminis se sitúan sobre el Nodo Norte en la casa 12, en trígono a Saturno y cuadratura a Mercurio y a Neptuno. ¿Qué significa todo esto?
La población puede reaccionar fuertemente ante noticias de impacto, o expresar su indignación ante la confusión y la incertidumbre, que empañan el panorama. Si es así, con esa Luna tan inconformista en casa 12 podemos esperar, posiblemente, manifestaciones, debates y diálogos en los que no siempre se escucha.
Hay algo de teléfono escacharrado durante el año, y los malentendidos pueden conducir a un estado de pasividad en el que hay mucho ruido y pocas nueces.
Sin embargo, potencialmente el año nos abre la oportunidad de plantear una nueva base sobre la que asentar prioridades. El Nodo Norte tan activo, y los trígonos entre los planetas en Géminis y en Acuario, apuntan a que encontremos dirección durante este ciclo, definiendo estrategias, tomando decisiones, aventurándonos a posibilidades que requieren de imaginación, inventiva y visión a futuro.
En conclusión
Es un año marcado por las ideas y emociones colectivas, profundamente transformador, que da inicio a un proceso más largo en el que reformulamos cosas importantes sobre nuestra mirada ante el mundo. A nivel personal, nos encontramos todavía en un año en el que el contexto marca fuertemente la pauta, con un cuarto cuadrante muy habitado de planetas.
Este año todo pasa por el contexto, y hagamos lo que hagamos, entendernos va a ser fundamental para avanzar.
Yo no soy muy amiga de dar consejos, pero ante este panorama, se me ocurren dos. El primero es que revisemos concienzudamente cuáles son las fuentes que utilizamos para informarnos, busquemos la verdad en los hechos observables, porque la desinformación continuará estando a la orden del día.
El segundo, que antes de cancelar la opinión ajena tratemos de entender de dónde nace lo que está diciendo, aunque sintamos que es disparatado, o que nada que ver con la realidad. La apertura de mente y la comprensión siempre nos llevan a lugares interesantes, pero este año, ¡más! E incluso si sentimos que hay opiniones irreconciliables, comprender qué motiva a las demás a decir lo que dicen puede ayudar a reconocer lagunas de nuestro propio análisis.
Espero que este nuevo año astrológico os traiga experiencias hermosas y cambios esperados.
Un abrazo grande, chichis!!!
¨´¨´''Cómo humanidad nos encontramos ante un laberinto que clama a los cuatro vientos la necesidad de visión de conjunto y solidaridad'' me quedo con esto :)
ResponderEliminarGracias, Techita! Qué linda, te mando un abrazo grande!!!
EliminarHola, al ver la carta del equinoccio veo que aries está interceptado en Casa 11 y sobre el eje 5-11, iniciando el equinoccio de esta manera con quirón y el sol dentro por lo que estarán influidos por este estado. ¿Te parece que esto tenga alguna consecuencia sobre su manifestación anual al modo de revolución solar? Espero que puedas tener tiempo para una respuesta. Gracias Saludos.
ResponderEliminarHola, Ricardo! Desde luego se podría profundizar mucho más en la carta, aunque a mí los signos interceptados nunca me han parecido muy determinantes.
EliminarLo que me sugiere en primera instancia es la sensación del "quiero y no puedo", especialmente por la conjunción del Sol y Quirón, que se vería reforzada hasta cierto punto por Aries interceptado. Obviamente esto tiene que ver con las tantísimas limitaciones que estamos asumiendo en este momento por responsabilidad social (casa 11).