Cuando la Luna está en el signo de la balanza, sentimos una apremiante necesidad de balance y armonía. Se trata de una Luna pacifista que hará todo lo que está en su mano para que reinen la serenidad y la belleza.
Por eso, para sentirse bien necesita establecer vínculos basados en el acuerdo mutuo y en la igualdad, marcados por el compromiso con lo que es más conveniente para todas. Por eso, es una Luna extremadamente generosa, que tiende a ceder en sus propios deseos para hacer justicia al bien común.
Por eso mismo, es una Luna que reacciona de formas sosegadas, prudentes y confiables, que fomenta y nutre las relaciones sociales positivas, con una habilidosa capacidad para lograr que todas las personas que la rodean se sientan escuchadas y respetadas. De la misma forma, es una Luna que también necesita ser respetada y tenida en cuenta, y valorará especialmente que se escuche su prudente consejo. Porque son muy buenas estrategas cuando valoran los pros y los contras de una situación, y también saben escuchar, ellas mismas, los consejos de las personas que las rodean.
Al fin y al cabo, es una Luna muy sociable, que más que vínculos afectivos, establece vínculos sociales en los que todas las partes implicadas se sientan a gusto, creando un clima propicio al progreso compartido.
De hecho, es una Luna mediadora y diplomática, que buscará persuadir a todas las personas que la rodean del valor de respetar los puntos medios, la moderación y la naturaleza más respetuosa. Y por eso mismo buscará atmósferas en las que pueda desempeñar actividades como fomentar la comprensión mutua y crear redes de apoyo basadas en la templanza y en ciertos protocolos que favorezcan el progreso de todo el mundo.
En este sentido, es una Luna comprometida con los valores humanos de respeto y dignidad, y no tolerará malas formas, atropellos ni comportamientos egoístas. Porque está en su corazón más auténtico crear un clima social en el que florezca la prosperidad.
Debido a que es una Luna muy consciente de que existen distintas sensibilidades, tiende a reaccionar de una forma un tanto formal y correcta, que busca precisamente crear ese clima de previsibilidad y confianza que las demás necesitan para entablar un diálogo constructivo.
Y eso la lleva también a valorar el estatus como un recurso social que anhela consolidar a lo largo de la vida, proyectando siempre respuestas respetables. Por eso mismo, son Lunas que tienden a destacar en su comunidad y en su familia, porque actúan como un nexo social que favorece la comprensión y la buena disposición.
El reto ahí está precisamente en que nunca llueve a gusto de todas, y las personas con esta Luna pueden encontrarse a menudo envueltas en las difíciles situaciones de conflicto de las demás, que les causarán un gran estrés, y que necesitarán resolver para sentirse tranquilas.
En el mismo sentido, son Lunas que tienden a asumir compromisos sociales que no les apetece sostener, sencillamente porque ¡quieren quedar bien con todo el mundo! Por eso, cuando encuentran situaciones marcadas por la crispación, tienden a anular el conflicto cediendo en lo que es importante para ellas, sacrificando su posición para que regrese la paz.
El problema es que en este caso será una paz precaria que las fuerce tarde o temprano a aprender a plantarse y poner límites personales. Algo que les puede costar bastante y que, sin embargo, puede darles la capacidad para recuperar su pacificadora influencia cuando habían estado cediendo demasiado.
La presencia de estas Lunas se vive como civilizadora, porque son verdaderas educadoras en las artes de la sociabilización, la educación y el respeto. Tienden a promover la agrupación para resolver dilemas o retos compartidos, y por eso tienen un sexto sentido para todo lo relacionado con la política (incluso a un nivel familiar y cotidiano) y con el comercio.
En este sentido, también son maravillosas
portavoces de aquellos grupos a los que pertenecen, porque saben
enunciar con precisión lo que sienten y desean las personas con las que
comparten propósitos, sin posicionar su opinión por encima de la de las
demás en ningún momento. Lo suyo es recoger las propuestas de la gente
que las rodea, y transformarlas para que vayan hacia delante, buscando
sinergias.
Son Lunas que necesitan sentir que todo transcurre de acuerdo a la ley social, y que necesitan que la justicia y la equidad brille allí a donde van. Por eso también tienden a involucrarse en la preparación tras bambalinas de todo tipo de procesos comunitarios. Son Lunas que, además, tienden a valorar la ayuda recibida, devolviendo cualquier favor que reciban. Y, de la misma forma, son hábiles, persuasivas y elegantes cuando se trata de pedir favores a aquellas personas que les deben uno.
Además, son Lunas con un sentido estético muy marcado, que de forma inconsciente ponen en relieve la belleza y la armonía para reforzar el camino a sus propósitos. Al fin y al cabo, ¡Libra es un signo cardinal! Tienen mucha conciencia del valor del envoltorio, de las apariencias, cuando se trata de persuadir a otras personas, y son capaces de crear en las demás la sensación de que desean conjuntamente lo que ella quiere.
A nivel personal, las personas con la Luna en Libra son muy receptivas, y confían en que las palabras son vinculantes, en el sentido de que si alguien les deja caer cualquier comentario, aunque sea de forma ingenua, tratarán de mover hilos para que salga adelante. Son Lunas que tratan de favorecer a quienes aman gracias al tejido de relaciones sociales que establecen. Siempre conocen a alguien que pueda ayudar a quien tiene un problema.
Lo que ocurre es que, a nivel afectivo, las personas a las que aman pueden sentir que son un tanto frías o formales también en casa, porque el tipo de vínculos que establece esta Luna son propios del elemento Aire, y suceden sobre todo a nivel mental e intelectual. Las Lunas en Libra necesitan tener personas cercanas de confianza, pero ni si quiera en el ámbito más privado relajan sus buenas formas. Y eso puede hacer que las personas más próximas las puedan sentir inaccesibles a nivel emocional.
Eso puede tener que ver con alguna experiencia temprana en la que actuó como la imagen de la familia, o en la que le dieron el papel de representante del grupo, como "la niña bonita" que amenizaba los encuentros con visitantes y familiares. De alguna forma, es una Luna que aprendió el poder de la complacencia.
En cualquier caso, son Lunas sumamente sociables y generosas, y una fuente de paz para quienes forman parte de su mundo íntimo y familiar. Y, de hecho, se pueden sentir un tanto desubicadas cuando se enfrentan a una situación caótica o que no entienden, o a alguna ruptura amorosa, o a alguna separación familiar, y tampoco tolerarán ningún conflicto familiar.
Son Lunas que siempre miran la mejor cara de la gente, por ese deseo inconsciente de que reine la armonía y la belleza, y a veces les puede costar bastante reconocer sus propias impresiones y emociones negativas, o abrirse a dejar que aflore lo más íntimo de sí mismas cuando se relacionan. Sobre todo, pueden reaccionar de tal forma que si no se habla de un problema parece que no existe.
En este sentido, a lo largo de la vida necesitarán trabajar en su propio interior ahondando en sus verdaderos sentimientos, por lo que pueden crecer mucho y encontrar esa armonía interna que necesitan si pasan algún tiempo a solas.
En cualquier caso, siempre tendrán a su favor puntos muy fuertes, como la capacidad de ayudar a las personas a avanzar en la vida, gracias a su propia habilidad para posicionarse en un lugar socialmente influyente. También son Lunas muy tolerantes, que ayudarán a todo el mundo a ver su lado más positivo, y lo fomentarán con un trato muy agradable y respetuoso. Son Lunas que recuerdan a las personas con las que están que son valiosas, que merecen respeto, justicia y avance. Y eso puede resultar muy curativo para fortalecer la autoestima sana de las personas que ama.
A un nivel más anecdótico, la casa de las personas con la Luna en Libra suele ser un lugar hermoso, porque les gusta el diseño y tienen muy buen gusto para crear atmósferas acogedoras que creen una impresión impecable. La casa es un lugar en el que reunirse con otras personas, y en el que hablar de forma relajada de cosas constructivas. Es posible que también tengan grandes armarios para ordenar toda su ropa, o que pongan a la vista recuerdos de lo que han logrado, como trofeos, medallas y fotos de días importantes.
Son Lunas que necesitan sentir que todo transcurre de acuerdo a la ley social, y que necesitan que la justicia y la equidad brille allí a donde van. Por eso también tienden a involucrarse en la preparación tras bambalinas de todo tipo de procesos comunitarios. Son Lunas que, además, tienden a valorar la ayuda recibida, devolviendo cualquier favor que reciban. Y, de la misma forma, son hábiles, persuasivas y elegantes cuando se trata de pedir favores a aquellas personas que les deben uno.
Además, son Lunas con un sentido estético muy marcado, que de forma inconsciente ponen en relieve la belleza y la armonía para reforzar el camino a sus propósitos. Al fin y al cabo, ¡Libra es un signo cardinal! Tienen mucha conciencia del valor del envoltorio, de las apariencias, cuando se trata de persuadir a otras personas, y son capaces de crear en las demás la sensación de que desean conjuntamente lo que ella quiere.
A nivel personal, las personas con la Luna en Libra son muy receptivas, y confían en que las palabras son vinculantes, en el sentido de que si alguien les deja caer cualquier comentario, aunque sea de forma ingenua, tratarán de mover hilos para que salga adelante. Son Lunas que tratan de favorecer a quienes aman gracias al tejido de relaciones sociales que establecen. Siempre conocen a alguien que pueda ayudar a quien tiene un problema.
Lo que ocurre es que, a nivel afectivo, las personas a las que aman pueden sentir que son un tanto frías o formales también en casa, porque el tipo de vínculos que establece esta Luna son propios del elemento Aire, y suceden sobre todo a nivel mental e intelectual. Las Lunas en Libra necesitan tener personas cercanas de confianza, pero ni si quiera en el ámbito más privado relajan sus buenas formas. Y eso puede hacer que las personas más próximas las puedan sentir inaccesibles a nivel emocional.
Eso puede tener que ver con alguna experiencia temprana en la que actuó como la imagen de la familia, o en la que le dieron el papel de representante del grupo, como "la niña bonita" que amenizaba los encuentros con visitantes y familiares. De alguna forma, es una Luna que aprendió el poder de la complacencia.
En cualquier caso, son Lunas sumamente sociables y generosas, y una fuente de paz para quienes forman parte de su mundo íntimo y familiar. Y, de hecho, se pueden sentir un tanto desubicadas cuando se enfrentan a una situación caótica o que no entienden, o a alguna ruptura amorosa, o a alguna separación familiar, y tampoco tolerarán ningún conflicto familiar.
Son Lunas que siempre miran la mejor cara de la gente, por ese deseo inconsciente de que reine la armonía y la belleza, y a veces les puede costar bastante reconocer sus propias impresiones y emociones negativas, o abrirse a dejar que aflore lo más íntimo de sí mismas cuando se relacionan. Sobre todo, pueden reaccionar de tal forma que si no se habla de un problema parece que no existe.
En este sentido, a lo largo de la vida necesitarán trabajar en su propio interior ahondando en sus verdaderos sentimientos, por lo que pueden crecer mucho y encontrar esa armonía interna que necesitan si pasan algún tiempo a solas.
En cualquier caso, siempre tendrán a su favor puntos muy fuertes, como la capacidad de ayudar a las personas a avanzar en la vida, gracias a su propia habilidad para posicionarse en un lugar socialmente influyente. También son Lunas muy tolerantes, que ayudarán a todo el mundo a ver su lado más positivo, y lo fomentarán con un trato muy agradable y respetuoso. Son Lunas que recuerdan a las personas con las que están que son valiosas, que merecen respeto, justicia y avance. Y eso puede resultar muy curativo para fortalecer la autoestima sana de las personas que ama.
A un nivel más anecdótico, la casa de las personas con la Luna en Libra suele ser un lugar hermoso, porque les gusta el diseño y tienen muy buen gusto para crear atmósferas acogedoras que creen una impresión impecable. La casa es un lugar en el que reunirse con otras personas, y en el que hablar de forma relajada de cosas constructivas. Es posible que también tengan grandes armarios para ordenar toda su ropa, o que pongan a la vista recuerdos de lo que han logrado, como trofeos, medallas y fotos de días importantes.
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