Hola chichis!!! Normalmente, cuando estudiamos astrología o hacemos consultas, lo hacemos movidas por algún tema personal.
La astrología sirve para muchas cosas, como tomar conciencia de los procesos que estamos viviendo, prepararnos para los ciclos y etapas vitales que vendrán, o comprender mejor nuestro pasado. Pero ¿qué nos dice más allá de eso? Como astróloga, me he dado cuenta a lo largo de los años de que la astrología es mucho más que introspección personal, y es mucho más que una herramienta para vivir mejor.
En otro artículo os hablaba de la astrología como lenguaje cuyo tema principal es el paso del tiempo en ciclos de diferentes duraciones y naturalezas. ¿Qué preguntas y conclusiones podemos sacar del hecho de que la astrología funciona?
Todas compartimos presente
Anoche hice un viaje emocional al pasado que me tocó por dentro: regalos de Mercurio retrógrado en Escorpio, y de los aspectos que estamos viviendo esta semana. Poco después recibí la llamada de una de mis mejores amigas: estaba deseosa de contarme las cosas en las que había estado pensando esta semana.A medida que hablábamos, me di cuenta de que todo lo que me decía era paralelo al tipo de descubrimiento que yo había tenido instantes atrás, pero actuando en otros ámbitos de su vida. Mis recuerdos revelaban lucidez en mis casas 2 y 5, y estaban relacionados con la creatividad; los suyos, revelaban sus verdades en las casas 10 y 7, y estaban relacionados con el impacto de sus relaciones en su vida profesional.
Tuvimos una de esas conversaciones que remueven montañas de determinación y limpian por dentro. Fue una conversación en la que, más que hablar nosotras, hablaban los aspectos Marte-Plutón que se han activado estos días.
Para cada persona, los procesos colectivos se manifiestan de una forma singular. Pero, viendo las experiencias que tenemos todas en conjunto, se hace evidente que lo que vivimos, lo vivimos formando parte de un proceso colectivo de infinitas variables.
Esto es muy evidente para mí cuando me hacéis consultas sobre temas similares en las mismas épocas. Los tránsitos nos activan procesos similares en una atmósfera astral compartida. ¿Qué conclusiones sacamos de esto?
Todas formamos parte
La astrología, vista más allá de las preguntas que solemos formularle para resolver los asuntos de nuestro ego, nos está revelando algo crucial de nuestro ser: que formamos parte, y que somos mucho más de lo que creemos.Nuestra carta natal se representa como una rueda cuyo centro está vacío. Muchas astrólogas creen que ese centro vacío representa nuestro auténtico ser: nuestro ser profundo, en el que se integra todo lo demás. ¿Y qué es, ese ser? ¿Qué hay debajo del conflicto que me causa este tránsito, o del deseo al que me mueve este planeta natal?
El misterioso hecho de estar vivas. De formar parte. De atravesar el tiempo en este mundo, sin respuestas a las preguntas cruciales de cómo hemos llegado hasta aquí, por qué, hasta cuándo, para qué...
Cuanto más sé de astrología, menos miro mi propia carta y más observo la carta del momento presente. Porque es la que nos mueve a todas al unísono. Es la fuente de todo lo que vivimos de forma individual.Dejadme contaros una de las metáforas de Jung que me parecen más interesantes desde un punto de vista astrológico. Y no es la sincronicidad 😉.
El inconsciente colectivo
Jung no solo era psiquiatra y mitólogo: como hobby, salía al bosque a recoger setas. En mi opinión, fue observar el comportamiento de las setas lo que le dio una de sus mejores ideas.
Partiendo de esta idea, Jung formuló la idea de inconsciente colectivo. El inconsciente colectivo vendría a ser un enorme fondo psíquico compuesto por todas las personas. Cuando tenemos una ocurrencia, cuando soñamos, cuando hablamos, manifestamos cosas relacionadas con ese inconsciente colectivo.
Esta idea me parece inspiradora, y hace que me haga muchas preguntas. ¿Somos nosotras las únicas artífices de nuestra realidad? ¿Cuál es el papel de lo compartido, de lo común, en lo que estamos experimentando?
En el centro de la rueda de nuestra carta natal, bajo las transformaciones que experimentamos a lo largo del tiempo como seres únicos, ¿hay un ser que nos pertenece a nosotras exclusivamente? ¿O hay un ser que forma parte de algo mayor que nosotras mismas?
Lo que está claro, al menos para mí, es que, creamos en lo que creamos, en las profundidades de nuestro ser hay una fuente de serenidad que nos sostiene a través de los procesos que vivimos. ¿Te suena esotérico? A mí me suena poético. Pero es mi Luna en Piscis hablando, así que no le hagáis mucho caso 😅
Yendo a lo importante: vosotras, ¿qué pensáis de todo esto?
Un abrazo chichis!!!
Precioso :)
ResponderEliminarGracias, Susana!
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