Hola chichis!!! Halloween es una fiesta anglosajona que el mercado se ha encargado de globalizar. Pero su origen es mucho más profundo que las omnipresentes calabazas de plástico y las manzanas de caramelo. Y tiene un sentido muy escorpiano.
Nosotras conocemos la noche del 31 de octubre como noche de difuntas, o la víspera del día de todos los santos, amén de la tradición eclesiástica, siempre interesada en cristianizar las fiestas paganas más interesantes. Pero para nosotras, no es otra cosa que la noche de las brujas. 🙌 Así que... ¡felicidades, monstruas!
No es casualidad que esta fiesta tenga lugar cuando el Sol ya está bien entrado en Escorpio... el signo de las arañas que nos atrapan en sus redes, los monstruos de la psique, las sombras que echamos fuera de la consciencia, el signo de lo oculto, de los misterios y de la muerte. ¡Qué fiesta más hermosa! Una noche destinada a enfrentar nuestra sombra y a afrontar los tabús más tenebrosos.
¿De dónde viene Halloween?
De la fiesta celta del fin del verano, Samhain. Es que las británicas... con toda esa niebla, esas lápidas mohosas, esas arañas todoterreno y esa lluvia siniestra siempre han sido pioneras del mal rollo. Como mi amada Mary Shelley y su monstruo imperecedero, Frankenstein.Samhain, en la cultura de la antigua Irlanda, era el año nuevo celta, que empezaba con el Sol encaminado a sus momentos más oscuros y fríos del año. ¡Winter is coming! Es una época del año en que el invierno ya se siente en esas latitudes, calando con su humedad fría hasta los huesos.
Samhain es una fiesta que trata de lidiar con la dura perspectiva de unos meses negros, cargados de miedos y dificultades para la subsistencia, celebrando la cosecha acumulada. Algo así como: ¡que se aparte la muerte, que nosotras vamos a sobrevivir con todo lo que cosechamos en verano! Muy escorpiano, ¿verdad?
La noche del Samhain se consideraba un momento crucial del año, en el que las puertas que unen este mundo y el más allá se abren, dejando a los espíritus visitar el mundo de los vivos. Era una ocasión para saludar a los espíritus ancestrales, y resolver todo tipo de dudas mediante la adivinación.
De ahí que sea un momento genial para jugar a creer, y para dar rienda suelta a nuestros impulsos irracionales. Una noche de preguntas, narraciones extraordinarias, supersticiones y conjuros.Pero también se creía que era una noche en la que las vivas eran vulnerables frente a espíritus malignos, por lo que todo el mundo adoptaba apariencias terribles con trajes y máscaras, para ahuyentar a los espíritus malignos con un horroroso y amenazante aspecto. ¿Divertido? ¡Sí, lo es!
Y desde un punto de vista feminista... ¡qué maravilla liberadora DESarreglarnos! Un liberador día de espantones... ojalá todas las noches fueran de brujas y monstruas. "No me tooooques el cuuulo que te arranco la oreeeeja!", "baboooooso te voy a convertir en caracooool" 😅
En Samhain se comía y bebía excesivamente como en cualquier celebración, y hay evidencias de que se organizaban banquetes sobre las tumbas de las antepasadas. Las formas modernas de celebrar esta noche de brujas se basan en todo eso, añadiendo hogueras, farolillos, cuentos de terror, encantamientos y visitas a lugares siniestros.
¿Cómo será esta noche terrorífica?
El clima astral va a colaborar con la atmósfera brujil muy bien este año. Tendremos la Luna en conjunción a Júpiter en Sagitario y cuadratura a Neptuno en Piscis (una Luna muy festiva... tendente a lo etílico), el Sol en Escorpio en oposición a Urano (sorpresas terribles y con suerte tormentas 😉), y Venus y Mercurio en conjunción exacta en Escorpio (disfrutando palabras de terror). Ah, por supuesto: ¡la noche de brujas coincide con el momento en que Mercurio en Escorpio entra retrógrado! Volverán las fantasmas, a susurrarnos al oído. Muahahaha 👻Un abrazo chichis!!!
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