Hola chichis!!! El lunes 28 de octubre tenemos la Luna Nueva de Escorpio de 2019. ¡Vaya añito de lunaciones potentes! Para muchas, 2019 será recordado como un año de enormes cambios...
Ya sabéis que la Luna Nueva es un momento en que el Sol y la Luna se encuentran para decir adiós a algo y sembrar un nuevo proceso de seis meses, y esta vez lo hacen en el grado 4 de Escorpio.
¿Qué aspectos trae esta Luna Nueva?
Una oposición exacta a Urano en Tauro, y un quincucio a Quirón en Aries. Además, en este momento Marte en Libra perfecciona su cuadratura a Saturno en Capricornio, y la hace exacta. ¡Nada fácil! Pero... ¿qué lunación de este año ha sido fácil? 😂Venus y Mercurio están en conjunción en los últimos grados de Escorpio, haciendo un trígono muy débil a Plutón, el regente de esta Luna Nueva. Aparte de este aspecto lejano solo tendremos un aspecto armónico: el séxtil que Neptuno en Piscis ha estado haciendo durante meses a Saturno y Plutón en Capricornio, y que hoy, en caso de Saturno-Neptuno, es exacto.
¿Qué significa todo este cóctel?
Empecemos por el principio.Escorpio es un signo de significados muy profundos y existenciales, relacionado con la autenticidad, la supervivencia, y procesos de muerte y resurrección, por lo que la energía de la Luna Nueva le viene que ni pintado. Hay mucha consonancia entre ellos. Las palabras clave en esto van a ser: depuración emocional y resiliencia.
Tendremos una enorme voluntad para salir adelante, y vamos a plantar semillas de transformación profunda.
Ahora bien, ¿con qué tono? ¡Radical! Urano en Tauro está sacudiendo con todo tipo de imprevistos nuestro sentido de seguridad, y en oposición a esta Luna Nueva puede obligarnos a confrontar talentos desaprovechados, recursos mal gestionados o situaciones que directamente nos amenacen de una forma seria. ¿Qué es eso que te chupa la sangre?
Todos los asuntos compartidos con otras personas se revisan, diciendo adiós al vampirismo: adiós a las relaciones de dependencia. Habrá un tono muy individualista y autosuficiente que no aceptará celos, control ni posesividad en las relaciones. ¡Bravo por nosotras! Cómo nos afecte esto dependerá muchísimo de cómo se sitúen estos planetas en tu carta.
Pero de lo que no hay duda es de que esta atmósfera será un verdadero reto, y que estará cargada de tensión y pensamientos obsesivos. Hay algo de cuento de terror en todo esto: de noche de Frankenstein con rayos y truenos. Vamos a tener que mirar de frente a nuestros monstruos y encontrar valor para que el miedo no nos bloquee.
¿Miedo, bloqueos? ¡Ahí está Saturno haciendo cuadratura exacta a Marte! Los dos planetas más difíciles en tensión: una lucha de titanes entre querer y poder, entre luchar y ser derrotadas, entre deseo de avanzar y muros de contención. Hay un tono derrotista en todo esto.
¿Dónde caen Libra y Capricornio en tu carta natal? Ahí está esa guerra quimérica en la que, aparentemente, cuanto más te esfuerzas más te hundes.
Y ahí está Quirón en Aries, recibiendo el quincucio de la Luna Nueva... potencialmente, todo esto puede hacernos sentir derrotadas, vencidas, heridas sin remedio.
¿Cuál es la salida a todo esto?
El séxtil de Neptuno a Saturno nos echa un cable para que nos guarezcamos en el victimismo o en los sueños. Pero me temo que la única solución que vamos a tener ante nosotras va a ser la aceptación de la realidad, por muy dura que sea.Ojo, ¡esto es todo lo contrario al conformismo! Esta Luna pide coherencia entre la verdad y nuestras decisiones. ¿Que has hecho la vista gorda con algo? Ya no da para más. Solo tenemos el camino difícil, que a la larga puede ser el camino más saludable.
Tenemos que aceptar que no siempre se puede ganar. Tenemos que despedirnos del lastre que venimos cargando desde hace tanto tiempo. No va a ser una despedida armónica: será una despedida a la fuerza.
Será duro, porque podemos sentirnos hundidas en lo más profundo de un pozo, como si nos costara respirar esta realidad densa e implacable que se nos impone. Pero ¿quién sabe si el vacío que ha quedado ahora, tras soltar peso, florecerá dentro de seis meses? Esta lunación es una poda radical de lo que no nos sirve. Pero la vida siempre sigue adelante.
Resiliencia, y mucha fuerza, chichis!!! Siempre hay calma tras la tormenta.
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