Virgo: comprendiendo el arquetipo

Hola chichis!!! Vamos a hablar de Virgo, el signo de "la virgen". ¿Por qué el signo de la virgen? Porque una mujer virgen, en la antigüedad, era una mujer que no necesitaba de marido ni padre para vivir. Era una mujer independiente, que, como la diosa Diana, sin necesidad ni deseo de casarse, vivía y dominaba su propia vida.

Ahí está la gran fortaleza de Virgo: no necesita tutela ni aprobación ajena. Solo depende de sí mismo, y garantiza nuestra autosuficiencia y competencia para autogestionar nuestra vida, desafiando cualquier forma de dependencia.

Un signo fascinante, lleno de dignidad, que a menudo cuestiona qué consideramos importante a nivel social, poniendo en primer plano la importancia de los detalles que suelen considerarse minucias y que, sin embargo, llenan nuestro tiempo del día a día. Ahora veréis a qué me refiero.

Sea cual sea vuesto signo solar, aquí no estoy hablando de personas, sino del signo. El Sol pasa por Virgo desde el 22-23 de agosto hasta el 22-23 de septiembre. El regente de Virgo es Mercurio, y su signo opuesto, Piscis.

La temporada Virgo es el momento del año en que despedimos al verano en el hemisferio Norte, y al invierno en el Hemisferio Sur: como sucede con todos los signos asociados a un cambio de estación, Virgo es un signo mutable. ¡Y eso nos da muchas pistas de cómo actúa!

Movimientos de Tierra

En Virgo, el elemento Tierra se expresa con una cualidad mutable. En principio, el elemento Tierra no parece muy afín a esta cualidad.

¿Cómo combinar lo que nos sostiene con el movimiento? ¿Qué pasa cuando los asuntos prácticos están abocados al cambio? ¿O cuando nuestro cuerpo se somete a los estragos del tiempo?

Virgo es el signo que responde a estas cuestiones difíciles. Es un signo que enfrenta asuntos y situaciones críticas. De ahí que Virgo sea un signo tan despierto, capaz, habilidoso y perfeccionista. ¡Está siempre preparado para que se remueva lo que nos da seguridad!

Todas las personas tenemos a Virgo en nuestra carta natal, y todas tenemos cierto grado de alerta y observación virginiana. Pero ¿cómo hacemos para responder a los desafíos prácticos que plantea Virgo?



La forma que tiene Virgo de afrontar la cualidad mutable, es decir, su forma de mutar, explorar nuevas experiencias, adaptarse, cuestionar y trascender límites, siempre va a tener como horizonte lejano asegurar su porvenir, su salud y el orden de su vida, asuntos relacionados con su elemento.

Prevenir lo irreversible

Virgo se ha asociado a las Ciencias, y particularmente a las Ciencias de la Salud, porque estudia el cuerpo en todas sus partes, tratando de contener o remediar sus cambios, potencialmente mortales. Es evidente que el cuerpo no es eterno, y que está sujeto a las transformaciones del tiempo.

Como signo de Tierra, Virgo sabe observar los hechos prácticos, y sabe integrar en la vida la retante evidencia de que existe la enfermedad. De ahí que se aplique en perfeccionar constantemente sus hábitos de autocuidado, y que esté siempre dispuesto a incorporar los últimos hallazgos para mejorar su calidad de vida.

La lucha contra el caos

Las rutinas de cuidado le dan seguridad y le ayudan a dominar, dentro de sus posibilidades, los reveses del destino. Pero como si el sortilegio de los remedios novedosos se desgastara, cuando ha sostenido mucho tiempo un hábito maravilloso (introducir algo en su dieta, hacer un estiramiento particular, utilizar gel de tal planta) siente el impulso de ir más allá, en un viaje que nunca termina.

Virgo viaja hacia el virtuosismo, o hacia el dominio del caos en los aspectos más cotidianos y humildes de la vida.

¡Al fin y al cabo, más vale una automejora modesta que una caída al abismo del laberinto pisciano! Además, es un signo que, para enfrentar la crisis constante de su orden de vida, necesita simular un orden material para sentirse seguro y calmado. De ahí que muchas veces se exprese en forma de limpieza e higiene, que son bálsamos cuando se siente en tensión, estrés o incertidumbre.

El viejo reto de la subsistencia

¿Cómo sería un terreno en movimiento? Terremotos, aludes, desplazamientos de tierra, arenas movedizas... Ahora entendemos mejor por qué se dice de Virgo que es un signo nervioso, ¿verdad? ¡Los movimientos de tierra son para morirse de miedo! Es un signo que está en alerta constante. Virgo se enfrenta a la dimensión más crítica del elemento Tierra.

Con Virgo comprendemos que nuestra subsistencia no está asegurada, sino sujeta a lo que sucede en el entorno.

Como signo del trabajo, Virgo es el signo que pone a disposición del entorno sus recursos (cuerpo, tiempo, talentos, capacidades, conocimientos), para obtener cierta seguridad a cambio del servicio que ofrece. Al fin y al cabo, busca consolidar su subsistencia gracias a su propio esfuerzo.

Precisamente, Virgo sabe mucho de esfuerzo, porque las tareas cotidianas a las que se enfrenta no acaban nunca. Virgo dedica energía a solucionar tareas recurrentes, como fregar la loza cada día o tachar a diario tareas pendientes de la agenda. Y siempre aparece algo más.

Por eso es un signo que ama la eficacia. Pero, a menudo, las cosas no dependen únicamente de nuestro empeño. ¡El entorno cambia y demanda cosas distintas a lo largo del tiempo! De ahí que Virgo escrute constantemente su entorno para buscar la mejor forma de adaptarse a él.

Virgo es el signo de las personas subalternas: las que conocen y dominan el tiempo que marcan los relojes. Las que saben organizarse y planificarse porque les va la vida en economizar esfuerzos.

Las que saben que, poco a poco, día tras día, una rutina puede mover una montaña. Y también las que recogen el peso del mundo, que recae sobre sus hombros. De forma anónima, pero consistente. De forma humilde, pero digna.

El poder de no desear el poder

Virgo es un signo poco glamuroso: se quiere así. Generalmente, es un signo que prefiere alejarse de los focos y las zonas visibles, sencillamente porque su anhelo está puesto en perfeccionar su sentido de seguridad, y crear un orden que funcione.

¡Y eso le da el poder de actuar con independencia! Desligarse de la competitividad, o de las ambiciones ajenas, le da un espacio personal desde el que pensar el mundo, más allá del ego personal.

Virgo anhela un orden definitivo y perfecto de cosas que pueda durar para siempre. ¿Para qué comprometer la estabilidad entrando en juegos de poder? Virgo se ha considerado un signo humilde, pero ante todo es un signo relacionado con la dignidad. Lo que trabaja para asegurar su propia vida, también lo trabaja por asegurar la vida de las demás.

Análisis y autocontrol

El autocontrol y el instinto de conservación de Virgo le llevan a repeler las situaciones ambiguas, embarazosas o conflictivas. Virgo es el signo con mayor capacidad crítica, porque con su habilidad cirujana para diseccionar la realidad, también sabe ver y poner en palabras las zonas más erráticas y absurdas del ser humano.

Virgo sabe que la sobreexposición suele acarrear conflicto de voluntades e intereses, y excesivas meteduras de pata. ¡Y la evita!

Virgo tiende a observarse a sí mismo con la misma exigencia perfeccionista con la que estudia el mundo. Por tanto, al exponerse puede sentir que sus vulnerabilidades se sobredimensionan: un solo detalle que no cumpla sus requisitos, o la preocupación por no estar preparado, pueden echarle para atrás. Sin embargo, cuando se hace visible a pesar suyo, ¡lo hace con un aura de perfección! 

El momento perfecto nunca llega

Virgo puede sufrir bloqueos si no gestiona adecuadamente sus altas expectativas. Por ejemplo, puede llegar a sobrecargarse de estrés asumiendo más responsabilidades de las que sería saludable, o puede ponerse listones de calidad cada vez más exigentes que conduzcan a alguna forma de autoexplotación.

Si se presiona excesivamente puede temer al fracaso y autosabotear su propio avance deshaciendo y rehaciendo las cosas.

Puede tener cierto temor, en ocasiones, a ver acabado lo que empieza, sencillamente porque teme que no sea suficiente. También puede evitar los comienzos por temor a no estar suficientemente preparado. De ahí que tienda a empezar las cosas con una excesiva preparación, un poco empujado por los acontecimientos, porque siempre desearía esperar a un momento más propicio.

El reto de amar lo imperfecto

Virgo es el signo que mejor sabe clasificar, etiquetar, explicar, desglosar, estructurar y procesar información concreta. También uno de los que mejor sabe llevarla a la realidad. Su intelecto fluye aplicadamente por los derroteros prácticos de la curiosidad, y sabe utilizar lo que aprende para ofrecer soluciones.

Por eso es un signo asociado a las ciencias, a la programación informática, a la erudición y al estudio experimental. Pero incluso después de un aprendizaje exhaustivo, es susceptible de sorprenderse cuando destaca.

Hasta los pequeños éxitos pueden saberle amargos. Porque ahí dentro, secretamente, tiene "constancia" de que puede hacerlo mejor.

¿Habéis oído hablar del síndrome de la impostora? Tiene que ver con esto. A pesar de que hay muchas mujeres sobrecualificadas para un puesto laboral, en ocasiones tienen inseguridades acerca de sus competencias, o bien sienten incomodidad y presión cuando el mundo las ubica en un puesto laboral bien merecido. Otra dinámica más a la que nos enfrentamos juntas.
 

De hecho, una persona con Virgo predominante en su carta puede sentirse como la tuerta en el país de las ciegas, perpleja ante la aparente mediocridad predominante.

Por eso el sentido de humor propio de Virgo sea la ironía. Un humor mercurial que despierta carcajadas, pero con un toque de envenenamiento crítico.

El mayor reto de las personas con mucho Virgo en su carta natal es aceptar su imperfección, y aprender a dejarse llevar de vez en cuando, sin miedo a perder el control. Y sin miedo al fracaso. Al fin y al cabo, la perfección definitiva sería un bloqueo total, o tal vez una aniquilación.

Virgo, como signo mutable, también debe aprender a dejar fluir. ¡Y recordar que el tiempo de ocio es salud! No todo tiene que ser para algo.

Un abrazo chichis!!!

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