¡Hola, chichis!!! Con Mercurio en sombra (a punto de entrar retrógrado) esta semana se me ha hecho más costoso ponerme a escribir, aunque he hilado muchas ideas interesantes que me gustaría contaros más adelante. Cuando Mercurio está a punto de entrar retrógrado, especialmente para aquellas que lo tengáis de regente en vuestra carta natal, como es mi caso, un montón de asuntos que reclaman nuestra atención se movilizan.
Bueno, pues hoy por fin Mercurio entrará en retrogradación en Leo y empieza el proceso de concentración para ir tachando tareas pendientes de la lista. Es un momento en el que recibimos noticias que estábamos esperando (especialmente, resoluciones sobre cosas que nos hayamos currado mucho), combatimos la procrastinación y nos hacemos todoterreno para leer, estudiar, hablar de lo que haga falta y organizarnos mejor. ¿Hay algo que hayas dejado en el tintero? ¡Es el momento de ponerse con ello! Posponer es sufrir... 😉

Pero yo suelo experimentar todo lo contrario. Y es que, para aquellas de vosotras que os dediquéis a algo mercurial (periodistas, humoristas, escritoras, estudiantes, etc) las retrogradaciones de Mercurio son como una tregua temporal (que durará hasta agosto) para resolver todas las tareas pendientes antes de iniciar otras nuevas. Es un momento estupendo para centrarse, ver el panorama y decidir hacia dónde llevarlo: ¡hasta su resolución! Es cierto que es un momento de retrasos y pequeñas averías, pero de alguna forma abre las puertas a soluciones definitivas de asuntos que ya nos pesaba posponer.
En mi caso, llevo toda la semana resolviendo papeleos. Sí, la burocracia maldita también está regida por Mercurio... ayer tuve tiempo libre por fin y, justo antes de abrir el blog para escribiros sobre este tema de Mercurio (los retrasos son típicos de esta temporada), caí en mi guilty pleassure más habitual, y pensé "bueno, solo un ratito, le echo una ojeada y listo". Agarré Instrumental, de James Rhodes, y no pude irme a acostar hasta que lo terminé. Para mí, ese es el aspecto más positivo de las retrogradaciones de Mercurio: libros, ¡venid a mí!

Cuando Mercurio entre directo de nuevo el 1 de agosto, nos sentiremos realizadas y más ligeras. Porque los logros de este mesecillo van a ser como un borrón y cuenta nueva que nos hará muchísimo más fácil respirar. Así que ¡acción! Retrospectiva, pero resolutiva. ¡Un abrazo!
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