Hola chichis!!! 🖖🏽 No, yo voy a dejar la astrología y me voy a dedicar a la ciencia ficción, ya veréis. Palabra de Urano en Géminis.
¿Os imagináis viajar atrás en el tiempo para cambiar la historia, y ver cómo, a pesar del esfuerzo, todo se da igual? ¿Imagináis la impotencia, el cansancio y la frustración de dirigirnos a un destino que ya conocemos bien y preferiríamos reconducir?
Yo no tengo la máquina del tiempo (aún) pero no hace falta. Porque el pasado y el futuro vienen igual, entrecruzándose en una amalgama de cosas que rara vez están en nuestro control.
👽 Yo creo que no estoy sola cuando me pregunto: ¿Qué me perdí? ¿Pertenezco a aquí o soy alien?
¿Cómo es que a veces esto parece el siglo XVIII y a veces los años cuarenta, luego los setenta y otras veces vete tú a saber? ¿Eran las garantías de la modernidad, con sus derechos, sus fallas y todo, una burbujita breve, una ilusión extraordinaria dentro de la vasta historia de violencias humanas?
📍😎 Planeta Tierra. Mientras una oleada de viejos odios nos hace retroceder décadas, hay sitios en los que se abre un cauce a presión, tan fuerte que puede vencer a la corriente y cambiar por momentos su curso: un agujero de gusano para espiarle las promesas al futuro.
Y enfrente de este mundo en pelea consigo mismo, atado a tiempos y realidades de disparate, la vieja pregunta en nuestra zona Leo: ser o no ser. Y de qué manera. 🏴☠️
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En nuestra zona Leo ha habido mucho que pensar estos últimos años. De hecho, esa casa de nuestra carta ha venido acogiendo retrogradaciones de todos los planetas personales: Venus en 2023, Mercurio y Marte en 2024. Y ahora, Mercurio otra vez.
No es casual que estas retrogradaciones hayan hilado una búsqueda personal justo cuando Plutón ha estado transicionando y abriendo ciclo en Acuario, el signo de enfrente. 🕯️ Acompañándolo, sacándole claroscuro con su luz, estos planetas en Leo nos han preguntado quién somos ahora, en un mundo como este.
¿Qué versiones de mí quedan atrás cuando el giro del mundo me empuja? ¿A qué viejas formas de ser retorno cuando se presenta la crisis? ¿Qué experiencias me centran cuando me pierdo?
¿Cómo he cambiado? ¿De verdad he cambiado tanto? Cuando el mundo se apaga, ¿acaso brilla, mi luz? ¿Qué llama se perdió? ¿Qué experiencia perdida araña mi duelo?
¿A qué motivaciones, voluntades y ambiciones -a qué vulnerabilidades- responde mi nueva forma de expresarme, de estar y de ser?
¿Qué motivos tengo para vivir, luchar y seguir adelante? ¿Qué moviliza mi creatividad? ¿Qué poder tengo para intervenir en un mundo quebrado, pariéndole dentro otro propósito? ¿Cuál será la nueva vida que alumbre este tiempo?
En esta ocasión, Mercurio estará retrógrado del 18 de julio al 11 de agosto, mientras sus signos (Géminis y Virgo) están sembrados de planetas.
Marte y el Nodo Sur, Venus y Urano... Todos van a darse la vuelta como una tortuga, pidiendo atención, compasión y sobre todo un cambio de ritmo, después de unos meses francamente extenuantes.
Veamos: cancelaciones, malentendidos, interrupciones en la comunicación, disrupciones tecnológicas y problemas con datos, dispositivos, transporte, compras, servicios y mensajería. Retrasos y pequeños contratiempos, saturación mental y necesidad de parar. Extravío y retorno de personajes y objetos perdidos, robos, picaresca con contratos y letras pequeñas. Memorias. Regresión a estadios que creíamos ya superados. ¿Qué más?
Sabemos que Mercurio retro es como es, pero este Mercurio retro... ESTE, con Urano en casa y los transpersonales de su lado, es poderoso.
Te diría que evites tomar decisiones muy fuertes estos días. Pero la zona Leo está ya tan explorada, tan trabajada... Que tal vez este sea el empujoncito que más de una persona necesitaba.
Al fin y al cabo, la repetición de inercias personales ya no encaja tanto con el espíritu de cambio que traen los tiempos que corren. Y esta vez, si nos llega la cantinela ya conocida, podríamos pensar que no: que no vamos a pasar por lo mismo una vez más. ¿Pasaremos por el aro de nuevo?
Un abrazo muy grande y feliz retrogradación de Mercurio!
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