Hola chichis!!! ¿Qué tal suena dar por terminada la temporada de eclipses de una vez por todas? Eso es precisamente lo que esta Luna Nueva en Sagitario nos trae. Pero, ¿qué significa, en realidad, que se acabe la temporada de eclipses? Por un lado, que la atmósfera se aligera; pierde densidad. Por otro, que por fin entendemos dónde estamos después del movimiento que venimos experimentando desde el mes pasado.
Si solo pudiéramos escoger una palabra clave para describir esta lunación, sería: integración. Y es que es muy distinto resolver intelectualmente lo que nos agita, que resolverlo también a nivel emocional. Además, cuando estamos en medio de la tormenta de los eclipses, nuestra visión tiende a ser corta. Pero con este novilunio recuperamos la visión de conjunto; el panorama. Es como si por fin despegáramos la vista del microscopio para encajar lo aprendido en nuestro mapa de saber.
¿Qué tal si lo celebramos con una chispa de disfrute? Eso es precisamente este novilunio: una guirnalda de luces coloristas que muestran el lado más bonito y fácil de las cosas.
Una oportunidad de las que escasean
La Luna Nueva en Sagitario se da en el primer grado del signo, el 23 de noviembre: recién comenzada la temporada Sagi.
¿Dónde te cae ese grado 1 de Sagitario? ¡Ahí puede estar comenzando algo grande!
Si tenéis planetas al comienzo de los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagi y Piscis), pero, especialmente, si en vuestra carta abunda la energía pisciana y sagitariana, esta lunación se sentirá como un viraje muy positivo en la atmósfera. Incluso si tenéis planetas al final de los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio o Acuario) podríais sentirlo también muy de cerca.
Júpiter entra directo, encendiendo algo muy personal
Solo unas horas después de esta lunación, Júpiter, su regente, entrará directo en el grado 28 de Piscis. ¡Este novilunio tiene mucha luz! Alienta la comprensión, la extracción de significado y el saber. Pero no se queda solo ahí. También nos da un baño de gratitud e inspiradora fe en el ser humano.
Júpiter retrocedió hasta entrar de nuevo en Piscis el 28 de octubre, y desde entonces ha recorrido los últimos grados del zodíaco, guiándonos por un itinerario retrospectivo y sensible que nos sirvió para retomar grandes asuntos y causas pendientes.
La memoria, el misterio, la interiorización, las creencias, la inspiración, las lagunas del saber, las antepasadas, el origen incierto de nuestra existencia, las grandes cuestiones que jamás tendrán respuesta y no podemos dejar de preguntarnos...
Júpiter en Piscis ha nutrido y sacado a la luz grandes resoluciones de asuntos que creíamos perdidos para siempre.
Por ejemplo, hace poco os comenté en Twitter que yo llevo años tratando de reconstruir la historia de un bisabuelo cuya historia clamaba reparación y justicia. Justo cuando Júpiter llegó al grado 28 de Piscis, donde entrará directo, llegó a mis manos, sin que lo estuviera buscando ya, un gran archivo lleno de información sobre su vida. Al obtener su fecha de nacimiento pude levantar por fin su carta astral. Su Luna natal estaba ubicada justo donde se encuentra Júpiter ahora.
Y es que a todas las causas perdidas les llega su momento. Júpiter retrogradando en esos últimos grados de Piscis nos lleva al encuentro de un montón de tesoros que nos devuelve el mar. Casualidades, sincronicidades, sueños elaborados y reveladores, intuiciones, repeticiones misteriosas... Es difícil no ver en todo ello un toque de magia y de destino.
Ahora que este Júpiter mágico entra directo, rigiendo a la Luna Nueva en su signo, nuestra relación con algo mayor, de profundos significados para nosotras, respira optimismo.
Recibimos resoluciones gratas, acogemos algo que resultará beneficioso; damos la bienvenida a la magia de la vida y a sus recovecos inexplicables, a sus golpes de suerte y a sus felices casualidades.
Pero, del mismo modo que nosotras podemos recibir algo que encaja justamente en una gran historia de búsqueda, también somos algo así como agentes de esa magia para otras personas. En el último momento escogemos un camino para luego descubrir que esa fue la gran ayuda que alguien más necesitaba.
Sé que suena exagerado (todo lo jupiteriano o sagitariano lo es) pero qué tal imaginar por un momento que somos, cada una, la genia de la guarda de las demás. Polinizando la atmósfera, sin saberlo, con lo mejor del ser humano; que está ahí, dentro de nosotras, y ahora pugna por salir a borbotones. Nuestro arroyo de buenos deseos se encuentra en el mismo mar.
Stellium en Sagitario
Como veis, esta lunación puede despertar (en quien se interese por ello) el pensamiento mágico y la fe en los grandes mensajes que vienen de donde no podemos explicar. Y con la entrada de Júpiter directo, en este clima astral, el misterio se sacude como un perrito que sale de la ducha, y lo salpica todo con gotitas de significado.
Pero la risa y la diversión también son grandes invitadas en este momento. Porque, cuando una verdad es repescada del olvido, el alivio y la belleza nos reparan, como un bálsamo que hace más ligeros los dramas.
Y es que en Sagitario no tenemos únicamente a la Luna y al Sol. También los acompañan Mercurio y Venus, que han pasado bastantes días unidos, y aún prolongan su compañerismo con un gran sentido del humor. Buenísimo para disfrutar de pequeñas aventuras y anécdotas con hermanas, amigas, primas, vecinas y, en general, personas afines. De una conversación con una completa desconocida puede surgir una hermosa historia: una amistad, un romance, una oportunidad.
La apertura social de estos días es un verdadero regalo: un punto de encuentro en el que se respira espontaneidad, donde las palabras y los intereses compartidos fluyen.
Incluso podría suceder, después de una temporada Escorpio tan cargada, que ya tengamos ganas de airearlo todo, de hablar largo y tendido para hinchar los secretos y dejarlos volar como globos, a la vista de todas.
Lo que antes habíamos temido mostrar, de repente puede parecernos inofensivo: algo que se puede mencionar de corrido tras cualquier brindis, mientras hacemos piruetas con los patines, o algo que nos sale solo tras hablar del frío o el calor con alguien del avión. Pronunciamos las palabras y descubrimos que ya no pesan, aunque la emoción esté encendida. Y eso se siente grandioso, y liberador.
El disclaimer
Con este stellium en Sagitario, andamos enamoradas de la vida, fascinadas por su interés, confiadas en que si abrimos del todo el grifo de las expectativas, estas fluirán y se encarnarán pronto en algo real, hermoso y estimulante.
Obviamente, las expectativas de felicidad y otras bellas abstracciones son la receta perfecta para la ocasional, o al menos parcial, desilusión.
Y es que puede ser difícil acotar los grandes planes y los sueños en los perfiles de lo concreto. Tal vez sintamos que, una vez que las cosas se realizan, resultan más modestas que la fascinante imagen que inicialmente teníamos de ellas.
Pero ese es precisamente el motor eterno, dinámico y motivante de Sagitario. Cuando mi pasión toma cuerpo, en seguida poso la mirada en otro horizonte que me lleva más allá. La intuición aspira a voraces exploraciones vitales; nos empuja a descubrir la experiencia con los grandes latidos de un corazón que no nos cabe en el pecho, que rebasa los límites, que se comparte, que enciende el bosque con visiones de agua y fuego.
La zanahoria de la felicidad
Este emocionante stellium en Sagitario forma, además, un gran séxtil con Júpiter (su regente) y con Plutón. Podríamos sentir que nos encontramos a las puertas de algo extraordinario. Y reaccionamos de forma destemplada y entusiasta a la zanahoria de la felicidad, que siempre parece estar a dos centímetros de nuestra nariz. ¿Estamos corriendo en espirales en torno a algún ideal? Esto tiene que ver, también, con la cuadratura casi exacta que sostienen Marte retro y Neptuno.
Cuando tratamos avanzar, el objeto de deseo se muestra un espejismo, o se desvanece ante nosotras justo cuando nos habíamos decidido a mirarlo de frente.
En el post sobre noviembre os comenté que esta cuadratura de Marte y Neptuno podía sentirse cansada, y podría también alentar grandes renuncias. Especialmente, renuncias a aquello que contraríe nuestra visión de las cosas, o a aquello que ya se siente extenuante y enteramente desgastado.
Si hay mucho ruido y pocas nueces, tras el mareo inicial de pivotar en torno a lo que no termina de funcionar, podríamos parar. Y observar cómo el mundo da sus vueltas, mientras valoramos qué queremos hacer. Cuando estamos girando, mirar a un punto fijo puede ayudarnos a no marear. Algo que el trígono de Marte y Saturno plantea como una posible solución. ¿Cuál es nuestro límite dentro del ruido caleidoscópico e intoxicante de las noticias, del mundo, del entorno?
Los aspectos que hace Marte son una invitación para levantarnos del tiovivo y conquistar su centro, desde donde tenemos una perspectiva más sosegada, y también una perspectiva mayor. ¿Qué nuevas opciones tenemos a nuestra disposición para dejar de dar vueltas a ciegas?
Semillas, brotes: comienzos
No tenemos que seguir dando vueltas a lo mismo. También nos podemos bajar. Mirar a otro sitio. Cambiar el foco, como sugieren los séxtiles que recibe Plutón. ¿Qué tal si nos deshacemos de algo a lo que nos habíamos sentido obligadas, para respirar otros aires en una atmósfera más propicia? En este novilunio podríamos beneficiarnos mucho de darnos libertad para explorar. Abandonar las tierras desgastadas y adentrarnos en territorio silvestre.
El séxtil de Júpiter a Plutón es clave en esto, porque responde al ciclo Júpiter-Plutón que comenzó en 2020, cuando ambos planetas hicieron conjunciones en el signo de Capricornio. Ahora que hacen este último séxtil del año, estamos en disposición de tener otra perspectiva muy distinta. Sin que nos hayamos dado cuenta, algo nació, naturalmente y sin intervención.
Son los primeros brotes salvajes de algo que querremos ayudar a crecer muy pronto, de mayo de 2023 en adelante.
Sol los primeros brotes de un árbol que será fuerte, pero que aún es una plantita: aún requiere de mimo y ternura. No esperábamos que fuera a estar ahí, pero ahora es el brotecito más esperanzador de nuestro jardín; de nuestro pequeño bosque mágico. Y late lleno de vida. ¿Sabremos cuidarlo?
Esta Luna Nueva es solo un primer encuentro; un comienzo de viaje. Un comienzo cargado de promesas, voluntad, determinación, dignidad. Sapiencia. La nueva ilusión por el brotecito de lo que nace nos hace imaginar ya el bosque futuro, en todo su esplendor. Depende de nosotras darle lugar.
¿Qué asuntos moviliza esta Luna Nueva?
De forma más concreta, podemos aprovechar este novilunio para iniciar procesos de estudio y aprendizaje, difundir información, emprender la escritura, la edición o la publicación de un libro, un proyecto fotográfico, un álbum de música, y mucho más. Todas las iniciativas relacionadas con proyectos u organizaciones culturales, como centros de arte, bibliotecas, universidades, cines, teatros, museos... fluirán de forma especial en esta ocasión.
Igualmente, este novilunio favorece todo lo relacionado con viajes, migraciones, nacionalidades, leyes, idiomas, filosofías de vida que vienen de la otra esquina del globo, encuentros de culturas, cosmopolitismo, etc.
Y también podría ser propicio para iniciar algo a lo que por fin nos sentimos legitimadas, que requiera de conocimientos o experiencias que ya reunimos, y que podemos aplicar para pasar a otro capítulo en lo que concierte a nuestro rol social o profesional.
Por otro lado, si queréis hacer visible una iniciativa, o difundir servicios y productos que hayáis venido desarrollando, este es un momento de oro para atraer interés.
Estaremos más abiertas, incluso, a escuchar la promoción de la compañía de móviles, o a decir que sí al capricho de nuestra pequeña sobrina, y acabar comprando golosinas, nubes de azúcar y un montón de cosas más que generalmente nos inclinan al no rotundo. Compras, ventas y excesos pueden ser más llamativos que de costumbre.
Así que es hora de aprovechar el buen humor y el disfrute, pero ojo con los gastos, las adicciones y los excesos. Porque va a ser difícil poner límites a lo bueno. Son días de complacencia, al fin y al cabo. Y están para disfrutar, que falta hacía después del dramatismo de las últimas semanas.
Por otro lado, esta lunación es extraordinaria para elaborar planes y tomar perspectiva de cara a las posibilidades que se ciernen sobre nuestro futuro, para tocar a otras puertas, involucrar a alguien más en algo que nos importa y obtener respuestas positivas. ¡Aprovechemos este gran melón que se abre con sabiduría!
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Aprovecho para comentaros que ya he publicado, por fin, el anuario astrológico de 2023, y si os apetece adquirirlo, lo tenéis en el enlace que dejo aquí abajo.
Feliz Luna Nueva, chichis!!!
Hola Ava, ¿qué tal? 👋 Desde hace casi un año te escucho en YouTube aunque parece que tus predicciones son para mujeres, me gusta escucharte. ¿Además de Astróloga eres Locutora, Escritora o Poeta? Es que tus predicciones son muy agradables, parece como que empiezas a narrar una historia y es fácil dejarse llevar imaginando tus predicciones. Parece que tienes en tu lengua emojis de carita contenta ☺☺☺☺☺
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