Escrito por Astrofeminista y Ava Green
Durante la tarde de ayer y a modo de compartir nuestra pasión por los astros nos pusimos a chusmear lo que pasaba con los planetas en la Carta Natal de Uruguay. El fin era intentar tener una perspectiva del resultado que tendrían las elecciones del 24 de noviembre de 2019.
La carta que consideramos es la de la independencia uruguaya el 25/08/1825: momento fundacional de un país con Luna en Acuario, Sol en Virgo y Ascendente en Piscis.
Cuando empezamos a anotar los aspectos y tránsitos era un empate. No podíamos decidirnos porque todo estaba muy parejo. Contábamos los positivos, luego los más duros y sentíamos que estábamos jugando al juego de la cincha. ¿Vieron ese donde dos grupos de personas tiran de la soga en direcciones opuestas? Bueno, así estaba el cielo sobre la carta de Uruguay y así, tal cual, fueron los resultados.
Hagamos un repaso de los tránsitos:
Neptuno y el lugar de la izquierda
En la carta, el enfrentamiento era tan parejo y reñido que resultaba desconcertante. Uno de los paralelismos más evidentes se aprecia muy bien en el papel de Neptuno durante las elecciones. No podemos decir que Neptuno, de por sí, represente a la izquierda, porque sabemos que cada planeta tiene flexibilidad para manifestarse en términos derecha / izquierda. Pero hay cierto consenso en identificar a Neptuno con la disposición solidaria y tolerante que caracteriza a las políticas sociales de izquierda. Así que es ¡clave!
El Nodo Sur, actualmente en Capricornio, hace conjunción exacta con el Neptuno natal de Uruguay, que está en Capricornio y en la casa 10 del país. El Nodo Sur, entre otras cosas, es un punto de desagüe por el que nos deshacemos de cosas que ya no tienen cabida en nuestra realidad. Y al estar en Capri, nos predispone a deshacernos de cosas que no tienen cabida en las instituciones o en el gobierno. ¡Qué duro! ¿Significaba eso que el país echaría al gobierno de izquierdas al reciclaje?
Misterio, porque al otro lado de la balanza… Neptuno por tránsito en Piscis, que estaba estacionario, estaba haciendo cuadratura a los Nodos lunares del país, en el eje Géminis–Sagitario. Cuando un planeta entra en cuadratura con los Nodos canaliza su energía, proponiéndose como una vía de escape, o como una salida. ¿Entonces, una salida neptuniana? ¿Una salida de izquierdas?
La cosa apuntaba a 50% – 50%. Dos pesos exactos en la balanza. Más que equilibrados, en tensión.
Saturno y Plutón: tirando hacia atrás en la casa 10
Saturno y Plutón tienen su fama y se la han ganado con creces. Ambos se encuentran transitando la casa X de la Carta de Uruguay, es la casa que tiene que ver con los gobiernos y estructuras.
Uruguay es por lejos el país más progresista de América Latina: tienen aborto legal, marihuana legal y son de avanzada en derechos de sus ciudadanos. Sin embargo, luego de años y años de gobierno del Frente Amplio, la sociedad parece girar a la derecha y votar por un candidato de los que vienen con careta de liberales, pero que son bien conservadores.
¿A qué se debe esto? Bueno, si bien Uruguay tiene en su casa X a Urano y Neptuno que buscan construir de forma realista un país igualitario, el tránsito de Saturno, rumbo a la conjunción con Plutón en enero de 2020 rigidizó las elecciones de los ciudadanos y el clima en general. Saturno es poderoso en su casa y con este tránsito se encuentra doblemente en domicilio pues rige tanto Capricornio como la Casa X.
Lxs astrólogxs hace tiempo venimos explicando este tránsito que sucederá en poco tiempo y que, como vemos, ya se viene haciendo sentir. Los ciclos de las conjunciones entre Saturno y Plutón generan a nivel macro un clima de tensión entre pueblos y gobiernos. Se traduce en auge del conservadurismo, represión, contracción económica, militarización de los Estados y como contrapartida estallidos y revueltas sociales con clarísimos signos de hartazgo. Esto es lo que estamos viendo en América Latina en este preciso momento. Y en este contexto es que también Uruguay parece tener su momento de vuelta al conservadurismo y a las viejas formas.
Quirón en el Ascendente, con Plutón: la herida donde más duele
Un tránsito de Quirón hace referencia al mito del Centauro herido que no podía curarse a sí mismo, pero que tenía el conocimiento y el don de curar a los demás. Es decir, un tránsito de Quirón nos conecta irremediablemente con una herida. En estos días, este planeta se encuentra en conjunción al ascendente de Uruguay y a su Plutón natal. El tránsito, claro está, sería mucho más relevante si fuese a la inversa: el poderoso Plutón sobre Quirón, pero de este modo es igualmente un volver a pasar por la herida, tocar la cicatriz y sentir que aún duele.
¿Cuál sería esa herida? En América Latina el único país que ha juzgado a los militares es Argentina (tocamos madera) y puede verse hoy la diferencia en el contexto continental. No es que Uruguay esté en la misma situación que Chile, Bolivia o Colombia, pero Lacalle Pou, quien casi con seguridad ganará las elecciones, lo hará con el apoyo de todos los partidos de derecha donde no se han privado hasta de dirigir un mensaje personalizado a las Fuerzas Armadas.
Suena a rebrote conservador esto también, ¿no es cierto?
Venus, Júpiter, ¡espectáculo!
El día de las elecciones también estuvo marcado por otro tránsito importante, teñido de optimismo y confianza: la conjunción exacta de Venus y Júpiter en el grado 28 de Sagitario.
Por un lado, el hecho de que las elecciones estuvieran regidas por esa energía tan positiva y jupiteriana hacía que la brújula apuntara tímidamente hacia la izquierda. Es una posición expansiva, amorosa, cargada de buena voluntad, que puede explicar la remontada de Martínez en los resultados.
Sin embargo, el efecto de Saturno y Plutón tuvo un aire mucho más definitorio: por eso, aunque la remontada de la izquierda fue espectacular, la influencia tolerante y abierta de Sagitario no alcanzó para situarla en el gobierno. Si algo hace Júpiter, es hinchar, expandir, producir espectáculo: expectación.
Gafas rosas y promesas de opulencia
Por otro lado, no podemos olvidar que Júpiter está a las puertas de Capricornio. Y que la conjunción de Júpiter y Venus estaba en cuadratura al Mercurio en Escorpio de Uruguay. Esto puede haber dado un tinte rosado, sobreconfiado y poco realista al pensamiento de lxs votantes, haciendo que muchxs optaran por la derecha, alentadxs por la cuestionable promesa neoliberal de que derecha equivale a abundancia económica.
Omitiendo en el juicio, por supuesto, los lamentables atropellos sociales y conservadores que ya eran predecibles y que se revelarán pronto: tan pronto como Júpiter entre en Capricornio el 2–3 de diciembre, cuando podremos ver cómo resucitan los zombies del moralismo reaccionario en el discurso del poder.
Todo esto evidencia la importancia que ha tenido el apoyo de las potencias económicas internacionales –también regidas por ese Júpiter tan opulento junto a Venus– a la derecha, haciendo campaña para imponer el neoliberalismo también en Uruguay, en un mapa en el que América Latina, como decíamos, está en ebullición.
Malas noticias para el pueblo y, muy especialmente, para las mujeres. Pero los conservadores tampoco tienen legitimidad para cantar victoria:
El Sol y el dilema del liderazgo
El Sol en Sagitario del día de las elecciones estaba aislado, sin aspectos. Esto puede indicar cierta dificultad para la negociación y para el liderazgo presidencial tras las elecciones.
Al superponer la carta del día de las elecciones a la carta natal de Uruguay, el Sol en Sagitario entraba en cuadratura con el Sol natal del país, que está en Virgo. Además, el Sol de las elecciones cae en la casa 9 del país.
Todo esto cuestiona la dirección que va a tomar la política uruguaya a partir de ahora. La cuadratura de los dos soles representa de forma muy gráfica el serio dilema de liderazgo tras la jornada electoral. ¿Es legítimo un presidente sin mayoría absoluta? ¡Esa presidencia de la derecha no va a estar libre de resistencias populares! ¿Qué quiere el pueblo?
La Luna como voluntad popular
La Luna durante los días de elecciones representa al pueblo en un sentido amplio, y deja intuir más o menos hacia dónde van a ir los tiros. En este caso la Luna estaba en Escorpio, muy cerquita de Marte y Mercurio. Así que tenemos a un pueblo que se enfrenta a su sombra, a los pozos de experiencia que dejó un pasado autoritario irresuelto. En consecuencia, por la influencia de Mercurio ahí, es un pueblo dividido en dos, casi cortado por el hierro de Marte en dos perfectas mitades.
Durante el día de las elecciones, Marte en Escorpio y Urano en Tauro estaban en oposición exacta, transitando por las casas 2 y 8 de la carta de Uruguay. Eso, de entrada, da un tono muy uraniano y cortante al dilema electoral, afectando seriamente a lo que estaba establecido. Invita a una transformación lenta y poco amable, muy marcada por las luchas de poder tan propias de Escorpio y la casa 8.
Urano y la papa caliente de la sorpresa
Hasta ahora, el efecto que ha tenido Urano en Tauro en otros procesos electorales ha sido: primero, de incertidumbres, sorpresas y dificultad para predecir hacia dónde se va a inclinar la balanza. Y segundo, como Urano en Tauro tiende a dar la vuelta a lo que estaba establecido, o a lo que creíamos seguro, se ha manifestado ya en otras elecciones como una alternancia de gobierno, inclinándose a conceder la presidencia al grupo que estaba en la oposición.
Por ejemplo, esto sucedió recientemente en las elecciones de Argentina, que también estuvieron muy marcadas por la presencia de Urano en Tauro. Aún así, como Urano es el planeta más impredecible, su implicación en las elecciones, por sí sola, no arrojaba demasiada luz a los posibles resultados.
En conclusión: ¿qué está pasando en Uruguay?
Como astrólogas, nunca nos habíamos enfrentado a una carta electoral tan reñida.
El Nodo Sur en Capri sobre el Neptuno del país tiraba hacia hacia la derecha. Neptuno por tránsito en cuadratura a los Nodos del país tiraba hacia la izquierda. Saturno y Plutón en la casa 10 tiraban a la derecha, y Venus y Júpiter a la izquierda. ¡Mareante!
De fondo, Urano en Tauro picando con incertidumbre y sorpresa, cortando en dos a una Luna–pueblo en Escorpio que se vio obligada a confrontar sus fantasmas... y Quirón en tránsito sobre el Ascendente y el Plutón del país echando sal en la herida.
De alguna forma, resolver el dilema de liderazgo al que se enfrenta el país puede resonar de forma muy directa con los otros conflictos de poder que hay en otros países de América Latina. Buscar salida al dilema uruguayo puede ser una forma de buscar salidas más allá.
Así que, llegadas a este punto, queda decir:
¡Muchísima fuerza, Uruguay! Estamos con ustedes!!!
Comentarios
Publicar un comentario