Urano fue el primer planeta descubierto con un telescopio, en el momento más álgido de la Ilustración (1781), cuando el planeta pasaba por el signo de Cáncer. Cuando se descubrió, grandes masas de gente emigraron a las ciudades: la tradición, las raíces y el apego a la tierra (Cáncer) se vieron cuestionados.
Por aquel entonces, el mundo vivía importantes procesos de cambio político, económico y social que marcarían el inicio de la Era Moderna: el comienzo de la Revolución Industrial y del transporte mecánico, la Guerra de la Independencia estadounidense, la Revolución Francesa, el jaque al colonialismo en extensos territorios, el cuestionamiento de la esclavitud, el nacimiento del parlamentarismo y la redacción de los primeros textos constitucionalistas, en los que se reconocían por primera vez los derechos de los ciudadanos.
Fue también la época en que Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft (la primera en Francia y la segunda en Inglaterra) plantearon por primera vez a nivel social que, si los hombres conquistaban derechos, también podían hacerlo las mujeres.
Urano se asocia desde entonces a importantes sacudidas a lo establecido: trae una atmósfera que explora lo novedoso y es proclive a los riesgos, a las imprudencias, a romper ataduras, a iluminar los oscuros rincones del mundo para luchar por lo que creemos. Rapidez, ciencia, tecnología, intuición, descubrimiento, innovación, empoderamiento, individualismo.
Urano siempre está activo, rodando por nuestra carta astral como un reloj que va despertando consciencias y da impulso para realizar cambios fundamentales en nuestro entorno y en nuestra psique. Tarda 84 años en dar una vuelta completa a todo el horóscopo, así que pasa 7 años en cada signo. Tras un interesante período por Aries, en el que trajo el inicio de movimientos sociales que han sacudido el panorama político mundial, el 15 de mayo de 2018 entró en Tauro, volviendo a Aries en diciembre de 2018 para entrar definitivamente en Tauro el 6 de marzo de 2019. ¿Qué nos trae este tránsito?
La última vez que Urano entró en Tauro, se desarrolló la Segunda Guerra Mundial. Ciertamente, mucha gente ha hecho un paralelismo entre el clima político actual con el de los años treinta, por la emergencia de la ultraderecha, el racismo, el machismo y todos esos -ismos indeseables. Tauro es testarudo y está dispuesto a darse de cabezazos por conseguir lo que quiere, así que con Urano encendiendo la mecha, podemos esperar explosiones de voluntades. Todo el mundo va a relacionarse de forma más extrema, incluidas las relaciones diplomáticas, que van a ser, cada vez, menos diplomáticas y más impositivas -pensemos en Trump, el Brexit, las nuevas dictaduras disfrazadas de democracia en Turquía, Hungría, Brasil...-. Con cada uno defendiendo sus valores (regidos por Tauro) la fragmentación social está servida.
Lo que está claro, es que Urano en Tauro ha venido para cambiar lo establecido, amenazando el sentido de seguridad de muchos. En la economía podemos esperar la intensificación de las compras por internet, pero también una aceleración financiera que trate de solventar los problemas del capitalismo con más neoliberalismo ¿una nueva crisis económica a la vista? Sin embargo, hagamos un esfuerzo por ver el vaso medio lleno y no pensar demasiado en posibilidades catastróficas. También a nivel económico es el momento de reflexionar sobre la renta básica, sobre la desigualdad y la pobreza.

Los movimientos sociales que vimos nacer en 2011 se consolidarán y tomarán parte en la discusión global por el mundo que queremos construir. ¡Así que... resistencia! La parte buena del asunto es que, como Tauro rige la naturaleza y el mundo femenino, con Urano transitando por aquí vamos a ver una emergencia del ecologismo y el feminismo sin precedentes.
Y es que, cuando los poderosos amenazan tanto nuestra calidad de vida, tenemos la oportunidad de despertar consciencias para luchar por lo que queremos. Es la hora de defender los paisajes, los bosques, el mar, la fauna -¿el fin de las corridas de toros y de los circos con animales ✊?-, la sostenibilidad, las energías limpias.
Es la hora de defender el derecho al aborto, de romper el silencio para denunciar los abusos sexuales, de gritar juntas que no es no, de defender los derechos de las mujeres y hacer todo lo posible para que haya igualdad; romper la brecha salarial, reflexionar sobre la conciliación familiar, liberar el amor, compartir tareas domésticas, y plantear nuevas relaciones basadas en el respeto y la diversidad.
Por último, a nivel estético, regido por Tauro, vamos a ser un poquito más extravagantes. Podemos esperar algunas de las propuestas artísticas más interesantes del siglo, hobbies raretes y cocina experimental. ¡Siete añitos de buena suerte, si sabes ponerte del lado de tus ideales!
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