¡Hola chichis!!! En astrología, se considera que el momento exacto de nacimiento es representativo de toda una vida, y que nuestra carta natal (el mapa del cielo del instante en que nacimos) es una fuente inagotable de saber introspectivo, sobre la que podemos trabajar durante toda la vida. Ahora bien, sabemos que todo cambia a lo largo del tiempo. ¿Cómo puede ser que la misma carta describa complejas situaciones de la infancia, y albergue también la semilla de cómo seremos en la vejez?
En el post anterior os mencioné que los antiguos astrólogos observaban los astros para relacionar sus tránsitos por diferentes puntos del zodíaco con acontecimientos, estableciendo relaciones entre ciclos temporales y sucesos. Por ejemplo, todo un ciclo solar tenía que pasar para que empezara el verano de nuevo y se pudiera recoger la cosecha. Nueve ciclos lunares tenían que pasar para que naciera un bebé. Ese tipo de cosas. Al final, la observación de los astros es la observación de un reloj complejo, lleno de engranajes de diferentes velocidades, que nos va mostrando los ritmos de la vida.
Sé que no es del todo poético lo que voy a decir, pero más que como un reloj, yo imagino la carta astral como una rueda de microondas. Cada planeta es una rueda de microondas que gira en sentido contrario a las agujas del reloj y va descontando tiempo hasta que ¡tin! llega a un punto crucial. ¿Verdad que cuando quedan solo un par de segundos ya esperamos que de un momento a otro suene el timbre del microondas? Bien, con los tránsitos es igual.
Los planetas nunca se detienen, obviamente. Nunca llegan a un punto y final; continúan girando. Pero cada vez que tocan algún punto sensible de nuestra carta natal, podemos esperar algún suceso, sensación o proceso que tenga el tono de ese planeta.
Porque son fascinantes. Piensa, por ejemplo, en Venus, que rige el amor, entre muchas otras cosas. Venus tiene un ciclo muy especial de ocho años. Así que, cada ocho años, todo lo que rige Venus se renueva y adquiere una nueva atmósfera en nuestra vida. Con 8, 16, 24, 32, 40 años, etc., acabamos y empezamos formas de amar, gustos, situaciones sociales... Además, cada 8 años el recorrido de Venus alrededor del sol, visto desde la tierra, dibuja una flor de cinco puntas en el cielo. Una rosa sobre la que se ha esccrito desde hace siglos, a la que se ha asociado con la vida, con la salud, con misticismos...
Cada ámbito de la vida tiene sus propios tiempos. Existen ciclos para todo. A menudo, en los momentos claves de la vida, diferentes ciclos planetarios hacen "tin" a la vez, misteriosamente coordinados. ¿Interesante? Espera a que te hable de Saturno... ¡Un abrazo!

¿Quieres hacer alguna consulta astrológica?
Interesantísimo! Por favor háblanos de los ciclos de Saturno. Me encanta leerte. GRACIAS!
ResponderEliminarEso está hecho!!! Muchas gracias!!!
EliminarMe encantó ❤🙏 Qué lindo artículo
ResponderEliminarMuy interesante 😌
ResponderEliminar